“El periodismo debe ayudar a la comunidad a enojarse”: Marcos Vizcarra
Marcos Vizcarra es especialista en derechos humanos, corrupción y justicia. (Foto: @marcosvizcarra en Instagram).

En el otoño de 2016, el periodista Marcos Vizcarra se detuvo frente a una pregunta que se convirtió en brújula de su trabajo: ¿cómo hacer memoria desde el periodismo? Una década después de cubrir desapariciones, asesinatos y torturas en Sinaloa, Vizcarra dice que ha aprendido que la memoria no solo se construye recordando, sino nombrando.

“Hacer memoria desde el periodismo consiste no solo en recordar, sino en nombrar aquello que dolió y marcó a una persona, a una colonia o, quizás, a una ciudad entera”, explica.

Durante la Clase Magistral que ofreció a las y los estudiantes de la Unidad de Investigaciones Periodísticas de CulturaUNAM, en octubre de 2025, Vizcarra habló de la memoria como “aquello que no debe repetirse”. 

“La memoria personal puede transformarse en memoria colectiva y política, en herramienta para exigir justicia, verdad y reparación”. Esa visión del periodismo como un acto ético y político, más allá de lo informativo, ha guiado su trayectoria.

Tras cuatro años de colaborar en el proyecto “A dónde van los desaparecidos”, de Quinto Elemento Lab, Vizcarra coordina hoy el equipo editorial de Hasta Encontrarles, un proyecto de Revista Espejo que documenta la memoria de personas desaparecidas y localizadas sin vida en el noroeste de México.

“¿A quién le pertenece la memoria de las víctimas?”, se pregunta Vizcarra después de leer las palabras del investigador José Carlos Agüero. “No le pertenece a los periodistas, ni a los activistas, ni siquiera a las familias”, explica. “Le pertenece a las propias víctimas. Pero lo que sí nos pertenece a todos y todas es eso que ocurrió, lo que las convirtió en víctimas”.

Hasta Encontrarles: un memorial en construcción 

Edilberto Coppil desapareció en 1981; su historia forma parte del memorial virtual Hasta Encontrarles.
Edilberto Coppil desapareció en 1981. Su historia se encuentra plasmada en el memorial virtual de Hasta Encontrarles. (Foto: cortesía de Hasta Encontrarles y Revista Espejo)

El proyecto Hasta Encontrarles nació en 2017 con la iniciativa del colectivo de artivistas Juan Panadero, el grupo de madres buscadoras Sabuesos Guerreras, el artista urbano Dante Aguilera y el propio Vizcarra con la idea de difundir en papel y tinta murales con los rostros de las personas desaparecidas en Sinaloa. 

Con la pandemia, la propuesta se expandió. Vizcarra tomó una cámara, un micrófono y, junto con otras organizaciones, comenzó a documentar los relatos de las familias. “¿Quién soy? ¿A quién busco? ¿Cómo ocurrió la desaparición de la persona a la que busco?”, fueron las tres preguntas que guiaron las entrevistas con madres, padres, hijas e hijos de las personas desaparecidas.

En mayo de 2025, México registró 128,064 personas desaparecidas.

Informe Nacional de Personas Desaparecidas

De acuerdo con el Informe Nacional de Personas Desaparecidas, hasta mayo de 2025 México registraba 128,064 personas desaparecidas, una cifra que duplicó el crecimiento anual respecto al año anterior. En Sinaloa, se contabilizan 11,065 expedientes y, según el equipo de Hasta Encontrarles, se han identificado 14 fosas comunes y 600 fosas clandestinas en la última década.

Ante esa magnitud, el proyecto busca devolver nombres, rostros e historias a quienes el sistema convirtió en cifras. En siete años, el memorial virtual ha documentado las historias de 112 personas desaparecidas, y su alcance se ha extendido más allá de lo digital. 

El equipo también ofrece talleres de escritura creativa a las madres y padres de personas no localizadas. “Les enseñamos a contar historias de sus hijas e hijos desaparecidos, a escribir lo que les evoca su memoria, a recuperar lo cotidiano: lo que les gustaba, lo que detestaban, los chismes familiares. Porque están desaparecidos, no muertos, hasta que se compruebe lo contrario”, aclara Vizcarra.

El siguiente paso es llevar la memoria al espacio público: crear murales con códigos QR que conecten a las personas con las historias digitales, y explorar nuevas formas transmedia de narrar.

“Necesitamos experimentar. Hay audiencias que están en el teléfono, pero también hay otras que están en la calle, en el teatro, en los libros. Tenemos que encontrar nuevas maneras de compartir las investigaciones”, dice.

¿Cómo hacer memoria desde el periodismo?

En contextos de violencia e impunidad, las fronteras entre el periodismo y el activismo parecen difusas. Vizcarra lo reconoce, pero también traza una línea ética.

“Nosotros tenemos un privilegio: poder contar historias. No es que no te duela, pero no te está pasando a ti. Nosotros no somos las víctimas”.

Marcos Vizcarra

“Nosotros tenemos un privilegio: poder contar historias. No es que no te duela, es imposible que no te indigne, pero no te está pasando a ti. Nosotros no somos las víctimas”, señala.

Para él, la diferencia está en la intención y en la forma de narrar. Documentar una desaparición no significa solo registrar una cifra o un hecho: implica rescatar un rostro, una historia, una vida. 

“Narrar una injusticia no es revictimizar, es sostener la dignidad. Si yo fuera la víctima, ¿cómo me gustaría que contaran mi historia?”, invita Vizcarra a cuestionarse. 

En su visión, el periodismo es una forma de resistencia frente al olvido. “Donde no hay memoria, no hay justicia; donde no hay justicia, no hay reparación; y donde no hay reparación, hay repetición”.

Por eso insiste en que los periodistas deben acercarse a la gente, caminar los barrios, escuchar las voces que suelen quedar fuera de las agendas institucionales. “Hagamos un periodismo cercano a la gente, que salga a la calle, que platique con las personas, que cuente sus historias y preocupaciones”, asegura. “El mejor periodismo es el que busca en la comunidad”.

Contar para no olvidar

Familiares intervinieron un mapa de Mazatlán con retratos y ubicaciones de personas no localizadas.
Familiares de personas desaparecidas intervinieron un mapa de Mazatlán con los rostros y ubicaciones de personas no localizadas. (Foto: Scarlett Nordahl, cortesía de Hasta Encontrarles)

La memoria incomoda, sobre todo en un país donde el número de personas desaparecidas sigue creciendo, donde la violencia parece cotidiana y la impunidad estructural. Pero para Vizcarra, es precisamente ahí donde el periodismo cobra sentido. “El periodismo sirve para generar memorias positivas de las personas, para que se conviertan en una verdad posible, en una comisión de la verdad”, dice.

Desde los murales con rostros de mujeres y hombres desaparecidos en Sinaloa, hasta los talleres donde madres y padres escriben sobre sus hijos, Hasta Encontrarles propone una forma distinta de contar. No se trata de informar desde la distancia, sino de acompañar con respeto y sensibilidad.

“Para mí, si el periodismo no sirve a la gente, entonces no sirve. El periodismo debe ayudar a la comunidad a enojarse, enterarse, indignarse y alegrarse”, concluye Vizcarra.