Enganchados al cristal
Cada día más personas buscan ayuda para atender el consumo de metanfetamina y centros de rehabilitación no certificados son muy socorridos (Ilustración: Cecilia Falcón).

Durante los últimos diez años, el panorama del consumo de sustancias en México ha cambiado notablemente: mientras que antes predominaba el alcohol, ahora existe un aumento en el uso de drogas ilícitas, particularmente de metanfetamina, conocida coloquialmente como crico o cristal. Cada vez más personas buscan apoyo para enfrentar esta adicción, y los llamados “anexos”, espacios de rehabilitación no regulados, se han convertido en una opción común.

En el municipio de Ecatepec de Morelos, Estado de México, existen numerosos anexos a los que acuden personas con problemas de adicciones y en ocasiones son ingresadas por sus propios familiares con la esperanza de que logren recuperarse.

En este podcast, la doctora Claudia Rafful, académica de la UNAM, explica que debido a que los anexos funcionan como asociaciones civiles, su regulación resulta complicada, ya que legalmente no se consideran centros de atención médica. Cuando las autoridades ordenan el cierre de alguno, con frecuencia reabren poco después en otra calle o bajo un nombre distinto. A pesar de ello, continúan siendo la opción más cercana y accesible para quienes buscan apoyo.