El Antiguo Colegio de San Ildefonso, un edificio colonial ubicado en el corazón de la Ciudad de México, será la morada temporal del archivo inédito de la escritora Rosario Castellanos, recuperado por su hijo, el analista político Gabriel Guerra, y que se exhibe bajo el nombre Un cielo sin fronteras…
Fotografías, documentos y objetos personales de la poeta, novelista y diplomática —como su máquina de escribir y sus lentes— serán resguardados por arcos, murales y jardines hasta el próximo 24 de agosto. Quienes visiten la muestra conocerán rostros, miradas y perfiles nunca antes vistos de una de las voces más potentes de las letras mexicanas.
Si quieres conocer cómo se fraguó esta exposición, te lo contamos en el reportaje Una arqueología de sí misma: el archivo inédito de Rosario Castellanos.
Y con esta serie de imágenes que te presentamos a continuación, mostramos cómo fue el proceso de montaje de la exposición que se puede visitar de martes a domingo, de 11:00 a 18:00 horas, en Justo Sierra 16, Centro Histórico de la Ciudad de México.
Una mirada al archivo inédito de Rosario

En la sala 21 de exposiciones del Antiguo Colegio de San Ildefonso, el equipo museográfico prepara los marcos para las fotografías de Rosario Castellanos, mientras escuchan a Kali Uchis. Foto: Julián Peralta

“Siempre este tipo de proyectos son muy humanos; en la gente que trabaja en el proceso generan un vínculo cercano con el tema”, comenta Ernesto Bejarano, coordinador de museografía de San Ildefonso. Foto: Luna Rondón

Una primera edición del libro Mujer que sabe latín, que viene del añejo refrán “Mujer que sabe latín… ni tiene marido, ni buen fin”, se exhibe gracias a un préstamo de la Biblioteca Nacional. Foto: Luna Rondón

Algunos de los textos que se exhiben fueron redactados por especialistas en la obra de Rosario Castellanos: la poeta Sara Uribe, la editora y escritora Julia Santibañez y la curadora Carmen Tostado. Foto: Luna Rondón

Fueron necesarios un nivelador láser, varios pares de manos y unas cuantas risas para montar la fotografía que recibe a los visitantes de la exposición “Un cielo sin fronteras…”. Foto: Julián Peralta

La máquina de escribir y la libreta de Rosario Castellanos son algunos de los objetos y documentos que Gabriel Guerra, hijo de la escritora, encontró guardados en cajas y que ahora se exhiben por primera vez. Foto Julián Peralta

Al fondo, se muestra una de las fotografías ya conocidas de la autora de Balún Canán; en primer plano, una foto que presenta a la niña Rosario. Foto: Julián Peralta

“Resulta imposible constreñir a fechas una inteligencia magnética, una ironía privilegiada, una congruencia ejercitada en el análisis de la realidad y de sí misma”, resalta la escritora Rosa Beltrán. Foto: Julián Peralta.

Poco más de cien objetos conforman la exposición. Sin embargo, no son todos los que encontró Gabriel Guerra en cajas. Muchos de ellos, dice el analista político, están mejor en su archivo personal. Foto: Julián Peralta

Al inaugurar la exposición, Gabriel Guerra confesó que las celebraciones por el natalicio de su madre le han hecho abrir una ventana muy breve al ojo público. Desde joven decidió evitarlo. Foto: Julián Peralta

“Si sólo pudiera saludar a una persona hoy, sería a Elena Poniatowska”, dijo Gabriel Guerra, sobre la vital y sonriente escritora, contemporánea de Rosario Castellanos. Foto: Julián Peralta

La exposición es una de las varias actividades que se realizarán este 2025 para conmemorar el centenario de Rosario Castellanos (27 de mayo de 1925- 7 de agosto de 1974). Foto: Luna Rondón

Al fondo de la sala se adaptó un espacio de lectura. Los asistentes a la exposición pueden hacerle el mejor homenaje a Rosario Castellanos: leerla. Foto: Julián Peralta