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El día que amaneció dos veces

Pablo E. Alarcón Chaires, profesor de la Escuela Nacional de Estudios Superiores unidad Morelia, de la UNAM. Foto: Facebook

En memoria del profesor Pablo E. Alarcón Chaires

Natalia Ruiz Barrera, estudiante / Corriente Alterna el 10 de febrero, 2022

Pablo E. Alarcón Chaires falleció en Morelia, Michoacán, el 2 de febrero de 2022. Su muerte fue repentina y cayó como un balde de agua helada para quienes lo conocíamos y compartimos espacios con él dentro de lo académico, lo personal y en la lucha por el medio ambiente.

Nacido el 2 de noviembre de 1964, Pablo era una persona divertida, sabía acompañar con una sonrisa en el rostro, una broma, una crítica constructiva, un par de preguntas que te hacían replantearte cosas o, simplemente, con una mirada. La ligereza de la presencia de Pablo es algo que permanecerá impregnada en mi memoria para siempre.

Tsínstani, Área Voluntaria de Conservación en Acuitzio del Canje, Michoacán, es el proyecto más grande y terminado de Pablo y su esposa Adriana. Fue un rancho que durante más de 20 años reforestaron y protegieron. Un espacio para intervenciones artísticas, temazcales, ceremonias, clases de ciencias ambientales, prácticas de campo y espacios recreativos.

Tsíntani, que significa “resucitar” en p’urhépecha, es la manifestación más clara del tipo de vida que llevaba el profesor Pablo E. Alarcón, una vida conectada con la naturaleza, dedicada al bosque y a la protección de las 1,170 especies de flora y fauna que coexisten en la zona.  

Pablo era un verdadero admirador de cada uno de los miembros de su familia y no perdía una oportunidad para comunicar lo orgulloso que se sentía de sus logros: los cuadros de su hija Shan; la reciente graduación de su hijo más joven, Irékani, en el Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE); los proyectos realizados de Atziri, su hija mayor, y la vida cotidiana con Adriana, las idas al rancho, la comida y su acompañamiento constante.

Era, también, un luchador decidido a defender el medio ambiente y trabajaba arduamente en etnoecología, derechos humanos y naturaleza, así como pensamiento complejo, desde el laboratorio de Etnoecología del Instituto de Investigaciones en Ecología y Sustentabilidad (IIES) de la UNAM unidad Morelia.

Con más de 90 publicaciones —entre ellas, libros, capítulos de libros, artículos científicos y de divulgación—, fue un maestro ejemplar para más de diez generaciones de estudiantes de la Licenciatura en Ciencias Ambientales de la Escuela Nacional de Estudios Superiores unidad Morelia, de la UNAM. Ahí se volvió un profesor querido y reconocido por su paciencia, carisma y cercanía, por lo que, generación tras generación, siempre tuvo un espacio importante en la memoria de quienes pasaban por su aula.

Su legado continuará en los corazones de quienes lo conocimos, en el bosque que cuidó y del que aprendió, en su familia, en sus seres queridos y en el conocimiento que deja para que sigamos luchando en contra de las injusticias, por nuestro medio ambiente y por la naturaleza que nos rodea.

Gracias, Pablo. Me abriste las puertas para trabajar en lo que más me gusta.

El profesor Alarcón Chaires fue fundador de Tsínstani, Área Voluntaria de Conservación en Acuitzio del Canje, Michoacán. Foto: Facebook.

Contenido elaborado con la mentoría de Paris Martínez

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