Arrullo para los otros
/ Corriente Alterna el 15 de mayo, 2021
Servir a los otros puede ser un gesto admirable. Pero en algunos casos implica un riesgo: anularse a sí misma.
Así lo cree la fotógrafa Patricia Aridjis. A lo largo de siete años, Aridjis retrató la vida cotidiana de mujeres trabajadoras del hogar, niñeras y cuidadoras de toda la república –desde Mexicali hasta Mérida, Acapulco, Veracruz, Guadalajara, CDMX–. Niñeras, nanas y trabajadoras del hogar cuyas vidas están atravesadas tanto por el afecto y el vínculo que forman con las niñas y niños que cuidan, como por por las diferencias de clase y un racismo siempre tangible:
“Son mujeres morenas cuidando a niños rubios y la distinción se da desde ahí, desde la piel”, dice Patricia Aridjis y recuerda que, en la mayoría de los casos, las trabajadoras viven en condiciones limitadas, sin seguro social, dentro de una casa donde no gozan de los mismos privilegios que el resto de sus habitantes.
De escasos recursos económicos, algunas originarias de comunidades indígenas, muchas sin saber leer ni escribir y a veces sin dominar el español, la mayoría de estas mujeres comienza a trabajar desde muy jóvenes. Algunas han asumido su renuncia a su vida familiar, a su territorio y a su lengua como algo natural y hasta deseable con tal de intentar alcanzar mejores condiciones de vida.
“Su vida es servir al otro y así algunas lo asumen —explica Aridjis—. Es duro porque dejan a sus familias, a sus hijos, escuchan las primeras palabras de estos niños y en cambio no ven crecer a los propios”.
Renunciar a la vida propia, para arrullar a los otros.
Texto por Sandra Ramírez / Fotografías de Patricia Aridjis
Patricia Aridjis es una fotógrafa documental mexicana con más de 20 años de trayectoria, miembro del Sistema Nacional de Creadores. Su ensayo fotográfico Arrullo para otros se publicó por primera vez en 2013 y se ha exhibido en el Museo Arocena (Torreón, Coahuila), el Zócalo de la Ciudad de México y otros espacios culturales.
