El Bloque Disidente en la Marcha del Orgullo LGBT+
Integrantes del Bloque Disidente cargan banderas de poblaciones lgtb+, trans y no binaries (Cortesía: Haarón Álvarez @elhaaronjpg).

En la Marcha del Orgullo LGBT+ de la Ciudad de México caben todas, todos, todes. Sin embargo, el Bloque Disidente -integrado por varias organizaciones civiles- reclama que marcas, bares o influencers han ocupado durante los últimos años espacios que deberían ser dedicados a reclamar derechos o causas que afectan directamente a las personas de la diversidad sexogenérica. Y por eso, saldrán a marchar este sábado 29 de junio.

El Bloque Disidente surge como “una lucha dentro de la marcha, cuando ya ha sido deslavada más a un asunto de marketing, de comercio, de instrumentalización de estas mismas poblaciones”, explica Omar Cabrero, integrante de VIHVE LIBRE, una de las organizaciones que componen el bloque.

Ante las denuncias e inconformidades surgidas desde la marcha del 2022, diversos grupos decidieron realizar su propia acción colectiva y crearon el “Bloque Disidente”, conformado por una docena de organizaciones de la sociedad civil y colectivos que denuncian “las condiciones operativas actuales de la marcha del orgullo en la CDMX y su flagrante pinkwashing”, según se lee en un comunicado emitido el pasado 1 de junio.

“Nuestro objetivo es recobrar el mensaje de protesta, lucha, resistencia y exigencia con el que nació esta actividad”, agrega Cabrero. 

En años anteriores, la Marcha del Orgullo LGBT+ ha sido blanco de críticas, sobre todo hacia el comité organizador, acusado de vender espacios para la fila de los automotores (carros alegóricos) en la marcha o invitar a personalidades, marcas y dependencias de gobierno que no respaldan íntegramente a la comunidad LGBT+.

“Así fue como inició y a raíz de que vimos que hubo tanto participación de no solamente nuestras poblaciones, sino de más personas que tal vez compartían esta visión en donde ya no estamos de acuerdo con las condiciones operativas de la marcha”, dice Cabrero. 

Manifestantes exigen atención médica integral para poblaciones trans y no binarias. (Foto cortesía de: Haarón Álvarez @elhaaronjpg). 

Entre las organizaciones que firman y participan en el Bloque Disidente se encuentran RacismoMX, LGBTE+PLUS, House of Magdalena, Queereme Mucho, DIVU, Disidencias del Sur, Frente Antifascista No Binarie, Infancias Seguras, así como activistas y luchadorxs sociales.

Este 2024 es el segundo año en el que participan en un contigente, su punto de reunión será en la Glorieta de Cibeles, luego un segundo punto en el Ángel de la Independencia, y de allí marcharán sobre Paseo de la Reforma, convocando a actividades como “Espacio de vogueo”, “Conteo de víctimas de genocidio”, “Velatorio” y “Acción: tipificación del transfeminicidio”.

Jairo Ahuactzin, miembro de RacismoMx, señala que el nombre del Bloque Disidente nació de un diálogo plural con las colectivas y organizaciones que estaban inconformes de los espacios hegemónicos gays. Y que igualmente respaldan las acciones de protesta de “iconoclasia”. 

“Creo que hay siempre estos espacios disidentes que forman parte de los espacios LGBT: lenchas, jotas, maricas, prietas, putas. Justo estos términos que no entran en lo políticamente correcto y que también cierta hegemonía es lo que espera”, explica Ahuactzin.

“Somos las que nos ven feo por estar haciendo nuestros pinches desmadres”, dice Cabrera. Las acciones del Bloque Disidente han sido criticadas por grafitear instituciones públicas o incluso prenderles fuego. 

Cabrero explica que el Bloque Disidente no está en contra de la marcha, sino del mal uso de ella, y del olvido de las preocupaciones que vieron nacer este tipo de expresiones.

El pliego del Bloque Disidente demanda acceso integral a servicios de salud y tratamiento retroviral para personas con VIH, atención médica a poblaciones trans, no-binarixs, neurodivergentes y con discapacidad, así como la tipificación del transfeminicidio y la aprobación de la Ley Integral Trans.

Piñata referente al sistema de salud que ha presentado desabasto de vacunas. (Foto cortesía de: Haarón Álvarez @elhaaronjpg).

Mathias Correa, quién dirige Disidencias del Sur, relató que su integración al Bloque Disidente se cruza con demandas que han sido olvidadas, y poblaciones que comúnmente no entran en la discusión de la Marcha del Orgullo, como quienes viven con VIH, personas en situación de calle, que tienen consumo problematico de sustancias, o incluso población psiquiátrica. 

“Estamos en la lucha en contra del abandono social porque nosotros creemos que la problemática principal que enfrentamos es el abandono social”, dice Correa, recordando también las experiencias que lo condujeron a comprender que el sistema político y social lo había colocado allí. 

El Bloque Disidente ha servido también como una red de apoyo para las colectivas que se agrupan en distintas demandas. Son casos como la manifestación contra el sindicato del INFONAVIT por romper la bandera LGBT+ instalada en la sede de la dependencia. O, como recuerda Yair Córdova, habitante de Chetumal e integrante de LGBTE+PLUS, cuando la activista Laura Glover fue discriminada en la Cineteca Nacional. 

“No fue solo para la marcha, la intención era que iba a ser solo el contingente de la marcha, pero pues fue transicionando y transicionando también las necesidades”, dice Córdova.

También señala que no son solo las marcas, sino también los partidos políticos  los que utilizan a las poblaciones LGBT+ como plataforma política: “No podemos vender la marcha, no podemos ponerle precio a un movimiento”.

El Congreso de la Ciudad de México ha sido un espacio constantemente intervenido. (Foto cortesía de: Haarón Álvarez @elhaaronjpg).