Para julio y agosto, se prevé que La Niña impacte con fuerza en México, generando condiciones de sequía en el norte, y en el centro y sur humedad. Podría afectar ciudades, cosechas y, por supuesto, las vacaciones.
Con la llegada de la temporada de ciclones tropicales y huracanes, la presencia de La Niña incrementa los efectos de estos eventos derivado de una disminución de la temperatura en el mar.
De hecho, países como Colombia o Chile han lanzado ya alertas a la población por el excedente de lluvias que se esperan en varias regiones, las sequías en otras latitudes y hasta heladas, sólo comparables a una década atrás.
La Niña, hermana fría de El Niño
La naturaleza tiene ciclos que le permiten mantener un equilibrio, la intensidad y magnitud con la que se presentan varía de acuerdo a la zona geográfica, factores de riesgo y exposición.
Entre esos ciclos se encuentra el conocido ENSO (El niño Oscilación del Sur, por sus siglas en inglés). Por este nombre tal vez no es tan conocido, pero sí se menciona a El Niño o La Niña, comienza a sonar más familiar.
El nombre de La Niña se deriva de El Niño, el cual es llamado de esa manera porque pescadores de Perú empezaban a notar agua más cálida cerca de la costa en Navidad, tiempo después se le otorgó el nombre a La Niña para referirse a una fase opuesta y fría.
Tanto El Niño como La Niña son fases del ciclo ENSO, que se caracterizan por ser opuestas pero a la vez complementarias, porque representan una variación en la temperatura del mar y la presión del aire en la superficie.

Es como si en una familia, mientras unos son divertidos otros pueden ser enojones. Así pasa con El Niño y La Niña, mientras el primero se caracteriza por ser una fase cálida, es decir por tener un aumento de mayor o igual a +0.5°C en la temperatura del mar; La Niña es fría, por esa razón es conocida como “La hermana fría de El Niño”, y es cuando hay una disminución en la temperatura del mar de menor o igual a -0.5°C.
Tanto La Niña como El Niño son fases que vienen de la mano, no son eventos aislados, ya que pueden presentarse de manera consecutiva; es decir, uno después del otro. Pero también por temporadas seguidas, es decir, una misma fase se presenta más de dos veces continuas, como en los últimos 50 años La Niña se presentó tres años consecutivos en 1973-1976, 1998-2001 y 2020-2023.
Para poder predecir cuál será la temporada que domine, los investigadores de la NOAA (National Hurricane Center https://www.noaa.gov/) constantemente monitorean la temperatura del mar. Es de esta manera que para este 2024, se prevé que las probabilidades de que se presente La Niña son más del 70% en los meses de julio-septiembre.
¿Más peligros para México?
Ante la posible llegada de La Niña entre julio-septiembre al territorio nacional, ésta originará un aumento en la intensidad y magnitud de fenómenos climáticos extremos, como son las inundaciones, tornados, huracanes y sequías. De acuerdo con la OMM (Organización Meteorológica Mundial), la aparición de éstos dependerá de la posición geográfica y la época del año de cada ciudad.
De acuerdo con el Dr. Osvaldo Franco Ramos, investigador del Instituto de Geografía de la UNAM, La Niña impacta de diferente forma en México . En el Norte, genera condiciones atmosféricas secas, lo que provoca incendios y sequías. En el centro-sur, trae mayor humedad por lo que se tiene un patrón de lluvia más intenso, que puede provocar inundaciones y deslizamientos.
Con la llegada de la temporada de ciclones tropicales y huracanes, la presencia de La Niña incrementa los efectos de estos eventos a raíz del descenso en la temperatura del mar, uno de los efectos más presentes son la formación de ciclones tropicales en el Atlántico, huracanes y lluvias intensas.
El especialista también menciona que, cuando hay una disminución considerable (mayor a -0.5°C) en la temperatura del océano, La Niña se presenta de forma severa y trae humedad al centro de México, fenómeno que puede extenderse a todo el país, advierte. Cuando no es tan severa la disminución de la temperatura, se presenta esta división o diferencia de impacto climático en el país.
Una forma de conocer los posibles fenómenos en México asociados a La Niña o El Niño es a partir de registros instrumentales o datos históricos, pero también desde archivos naturales, como son los anillos de crecimiento de árboles que permiten conocer cómo era el clima hace cientos o miles de años atrás, indica el Dr. Osvaldo.

Así que de acuerdo con el Centro Nacional de Prevención de Desastres, del año 2020 a 2023, época donde se presentó por tres años consecutivos La Niña, en México sucedieron fenómenos naturales de gran impacto y magnitud.
En el 2021, por ejemplo, ocurrió la helada de febrero en Oaxaca; de marzo a septiembre lluvias severas en parte del territorio; del 25 de agosto al 25 de octubre la presencia del huracán Grace el cual originó una pérdida de 3,539.3 millones de pesos tan sólo en Veracruz; así como el huracán Nora, Olaf, Pamela y Rick, y en el Norte de México (Nuevo León) incendios forestales.
Para 2022, las pérdidas aumentaron, los ciclones tropicales sumaron cerca de 8,532 millones de pesos y 11 defunciones; las lluvias e inundaciones 4,963 millones de pesos y 34 muertes. El evento que dejó mayores pérdidas en Oaxaca fue el huracán Agatha, causando un daño calculado en 6,385 millones de pesos e inundaciones del 10 al 26 de septiembre en Veracruz por lluvias severas, con una pérdida económica de al menos 1,947 millones de pesos.
De acuerdo a la referencia de datos históricos de la CONAGUA (Comisión Nacional del Agua) y el análisis de Franco Ramos, La Niña tiene mayor impacto negativo para México, ya que origina huracanes más potentes y con ello se favorece un aumento en lluvias. Entre los estados con mayor afectación se encuentra la cuarta parte del territorio: Campeche, Chiapas, Guerrero, Oaxaca, Quintana Roo, Tabasco, Veracruz y Yucatán.
Que no te se te adelante La Niña a tus vacaciones
En México, junio significó la salida de El Niño y aún aún no se reportaba claramente la llegada de La Niña, pero a raíz del inicio de la temporada de ciclones y tormentas tropicales y el avance de este fenómeno frío, se prevé que pueda incrementarse la intensidad y magnitud de ciclones, tormentas y lluvias, principalmente en el sur y centro del país.
Franco Ramos advierte que para este 2024, La Niña puede ser más notoria entre julio y agosto, por ende en zona sur habrá meses muy lluviosos y más presencia de tormentas tropicales cerca de la costa del Golfo y Caribe.
La población debe mantenerse alerta y consultar fuentes oficiales como CONAGUA, Servicio Meteorológico Nacional antes de viajar; en caso de agudizarse las lluvias, no acercarse a costas o entrar al mar cuando ya se ha dado el aviso de alerta, porque las condiciones de oleaje, tormentas y huracanes pueden ser más intensas, previene el especialista del Instituto de Geografía de la UNAM.