En los últimos años se ha popularizado entre estudiantes universitarios el consumo de neuroestimulantes para aumentar la concentración, pese a los efectos adversos que generan.
Utilizamos cookies propias y de terceros para obtener datos estadísticos de la navegación de nuestros usuarios y mejorar nuestros servicios. Si acepta o continúa navegando, consideramos que acepta su uso.Entendido