Normales Rurales: resistencia al acoso y la asfixia financiera

Las 265 Escuelas Normales encargadas de formar maestras y maestros están al filo de la desaparición, especialmente las 16 normales rurales dedicadas a las comunidades campesinas. El actual conflicto en la Escuela Normal Rural de Mactumactzá, en Chiapas, se enmarca en una sistemática y sostenida reducción del presupuesto que reciben de la Federación.

Los datos de los últimos seis años no dejan dudas. En 2015, las Escuelas Normales en conjunto recibieron recursos por 1,195 millones de pesos; en 2021 la cifra se desplomó a 170 millones de pesos, lo que supone una contracción de 85% en términos nominales y de 88% en términos reales. 

La administración de estos recursos le corresponde a la Dirección General de Educación Superior para el Magisterio (DGESuM) –antes Dirección General de Educación Superior para Profesionales de la Educación–. En el Presupuesto de Egresos de la Federación  aparece el dinero asignado a dicha dependencia pero no puede consultarse el monto exacto asignado a cada plantel.

En 2014, cuando ocurrió la desaparición forzada de 43 estudiantes de la Normal Rural Isidro Burgos de Ayotzinapa, Guerrero, las Escuelas Normales contaban con 594 millones de pesos. En 2015 el presupuesto se elevó en un 100%: fue el año en que recibieron más recursos en la última década. 

Pero, desde entonces, los recursos no han dejado de reducirse. Antes de 2014, los presupuestos fluctuaban entre 600 y 700 millones de pesos,  por lo que las protestas por falta de recursos eran constantes. En 2020, ya con Andrés Manuel López Obrador en la presidencia, su presupuesto fue de apenas 461 millones.

Para 2021 la Secretaría de Hacienda propuso que las Escuelas Normales recibieran solo 20 millones de pesos: apenas 5% de lo asignado un año antes. Detrás del recorte no hubo mayores explicaciones que la política de austeridad del gobierno federal. La Junta de la Coordinación Nacional del Consejo Nacional de Autoridades de Educación Normal (Conaen) enviara una carta al secretario de Hacienda, Arturo Herrera, y al presidente de la Comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados, Erasmo González, para solicitar que se reconsiderara la cifra. Finalmente, se aprobaron 170 millones para este año.

Con este monto, a cada escuela le correspondería, en promedio, poco más de 620 mil pesos, más el recurso asignado desde las secretarías de Educación de los estados donde están ubicadas. 

Casi un siglo de las Normales Rurales

Las Normales Rurales se crearon en 1922 con el propósito de formar a maestros y maestras que se desempeñaran en el sector rural. En esos primeros años del periodo posrevolucionario, “la educación rural fue un proyecto que perseguía mejorar las condiciones de la población del campo”, de acuerdo con Yessenia Flores, investigadora de El Colegio de Tamaulipas. 

En su artículo “Escuelas Normales Rurales en México: movimiento estudiantil y guerrilla”, Flores explica que durante el sexenio del presidente Lázaro Cárdenas (1934-1940), las Escuelas Normales Rurales recibieron impulso financiero y sus planes de estudio se orientaron hacia el socialismo. Hacia la mitad del siglo XX, con la industrialización del país, el desinterés del gobierno federal en el mundo rural comenzó a rezagarlas. 

En 1969, el gobierno de Gustavo Díaz Ordaz ordenó la ocupación de las 36 Escuelas Normales Rurales existentes, por considerarlas “nidos de guerrilleros”. Después de esa disputa quedaron 17 escuelas abiertas. Hoy quedan 16 en funcionamiento. De ahí que, cada año, alumnos de estos centros educativos se movilicen contra la reducción de “presupuestos operativos”, el cierre de sus programas de internado, la disminución de matrícula admitida y, más recientemente, contra las condiciones de inequidad que supone la aplicación de exámenes de admisión en línea y no de manera presencial, lo que significa una desventaja seria para los aspirantes de comunidades con bajo acceso a internet y telefonía celular.

En la campaña por la Presidencia López Obrador incluyó el fortalecimiento de las Escuelas Normales como uno de sus compromisos. Sin embargo, las promesas y buenas intenciones no se han reflejado en el presupuesto dedicado a la operación y mantenimiento de las escuelas formadoras de profesores rurales. 

Aún más: la drástica reducción de recursos contradice lo establecido por la actual administración en su Estrategia Nacional de Mejora de las Escuelas Normales (ENMEN), publicada en 2019 por la Secretaría de Educación Pública: “Las instancias de gobierno deben garantizar un presupuesto que cubra las necesidades de infraestructura de las Escuelas Normales públicas a efecto de [fortalecerlas]”.

Normales Rurales: Dos décadas de conflictos

La detención de 95 alumnos de la normal rural Mactumactzá, el 18 de mayo pasado en la caseta de cobro de la carretera de cuota San Cristóbal de las Casas-Tuxtla Gutiérrez, es solo el más reciente enfrentamiento entre normalistas y fuerzas policiales. Los estudiantes bloqueaban la caseta para exigir la aplicación presencial del examen de admisión para el ciclo 2021-2022. 

La Fiscalía del estado señaló a las y los manifestantes arrestados de cometer actos vandálicos, retener vehículos de empresas trasnacionales así como unidades de transporte público de pasaje, entre otros posibles cargos. Las 74 normalistas detenidas fueron trasladadas al penal El Amate, donde las vincularon a proceso y el 23 de mayo les dictaron medidas cautelares para que sigan su proceso en libertad. De los 21 hombres detenidos, dos eran menores de edad y fueron puestos en libertad; los 19 restantes permanecían presos al cierre de esta edición.

Estos conflictos han sido constantes en las últimas dos décadas. Al menos cada dos o tres meses, los medios de comunicación registran algún enfrentamiento entre normalistas de distintos estados y cuerpos policiacos. Estos choques han escalado en más de una ocasión, llamando la atención de organizaciones de protección a los Derechos Humanos y provocando respuestas solidarias de otras escuelas normales en forma de marchas, bloqueos a carreteras y tomas de instalaciones escolares.

En febrero de 2000, alumnos de la Escuela Normal Rural “Luis Villarreal”, en El Mexe, estado de Hidalgo, secuestraron a 64 elementos de la policía y les hicieron marchar desnudos hasta una plaza pública, después de que las fuerzas del orden desalojaran una huelga de hambre frente al Palacio de Gobierno estatal, así como las instalaciones del plantel, tomadas por estudiantes.

En 2011, alumnos de la Escuela Normal Rural “Profesor Raúl Isidro Burgos” de Ayotzinapa bloquearon la Autopista del Sol hacia Chilpancingo. Demandaban, entre otras cosas, la reparación de sus instalaciones y un aumento en el presupuesto destinado a su plantel. El enfrentamiento con la policía dejó dos estudiantes muertos por arma de fuego, además de un ingeniero en sistemas que intentaba apagar el incendio de una gasolinera.

En septiembre de 2014, normalistas de Ayotzinapa fueron atacados y detenidos por policías municipales y estatales en Iguala, Guerrero. Los hechos, en los que también estuvo involucrado el Ejército, resultaron en la desaparición forzada de 43 estudiantes, más de 20 lesionados y el asesinato de al menos nueve personas.

Durante octubre de 2019, alumnos de la Normal Rural de Mactumactzá tuvieron cuatro enfrentamientos violentos con la policía estatal. En el último de ese mes, registrado el 31 de octubre, los estudiantes fueron desalojados de la caseta de cobro de la carretera Tuxtla-San Cristóbal de las Casas, que tenían tomada. De vuelta en las instalaciones de la Escuela Normal Rural de Mactumactzá, los normalistas bloquearon el tránsito y quemaron un vehículo.

Promesas pendientes

El presidente López Obrador ha reiterado la importancia de la formación de maestros para su proyecto de nación. “Por eso se está reabriendo El Mexe y vamos a crear nuevas escuelas normales”, dijo en conferencia de prensa el 29 de marzo 2019. “Se le va a dar preferencia a maestras y maestros egresados de estas normales”.

En diciembre de 2018, 17 días después de su toma de protesta como presidente, López Obrador aseguró a la comunidad de El Mexe, en Hidalgo, la reapertura de la Escuela Normal Rural “Luis Villarreal”. Dos años y cinco meses después, no se ha concretado esta promesa.

El plantel de El Mexe se fundó en 1926 y se convirtió en un sitio vital para la comunidad. Durante la década del 2000, sus estudiantes protestaron contra la reducción de presupuesto, la disminución de la matrícula y el fin del programa de internado en el plantel. Tras ocho años de enfrentamientos con las autoridades estatales, huelgas, bloqueos de carreteras y secuestro de policías, el gobierno estatal cerró la escuela en julio de 2008. El gobernador de Hidalgo en aquel entonces era Miguel Ángel Osorio Chong, quien sería secretario de Gobernación en la administración de Enrique Peña Nieto (2012-2018) y actualmente es senador por el PRI. 

El 21 de noviembre de 2020, normalistas egresados de El Mexe, aspirantes a ingresar a este plantel y miembros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación-Hidalgo realizaron una celebración simbólica por el 94 aniversario de la escuela. Todavía esperan la reapertura, con su programa de internado y en las instalaciones originales, como les prometieron en diciembre de 2018.