Triste recreo: los parques infantiles en la pandemia
Sin campamentos y sin niños, el Campamento Camohmila en Tepoztlán, sitio turístico para los capitalinos, sigue con poco flujo de visitantes.

Los parques públicos extrañan a los niños. El SARS-CoV-2 también atraviesa la vida de la infancia mexicana. La resbaladilla, los pasamanos y los columpios se han convertido en un recordatorio desolador de que la vida cambió por completo debido a la pandemia de COVID-19. Ahora, estos espacios y sus áreas verdes se ven descuidados. 

Antes centros de reunión, risas y diversión para niñas y niños, ahora lucen como escenarios clausurados. Muchos de los parques urbanos en la Ciudad de México permanecen en contingencia. 

Por Eunice Adorno