En México, las campañas de prevención de cáncer de mama, como la autoexploración, se enfocan en las mujeres, pese a que las consultas y los casos de cáncer de seno en hombres se han incrementado: de 2020 a 2021 los casos confirmados aumentaron 70% hasta llegar a 324.
El cáncer de mama es la principal causa de muerte por cáncer en mujeres mexicanas, según el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). Entidades públicas como el Centro Nacional de Equidad de Género y Salud Reproductiva, de la Secretaría de Salud del gobierno federal, suelen referirse a este padecimiento como el “cáncer de la mujer”, pues la incidencia en ellas es mayor: en 2002, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) informó que por cada 104 casos de mujeres hay un caso en varones, sobre todo a partir de los 60 años.
Los hombres, en consecuencia, no están exentos de desarrollar este tipo de cáncer.
En una entrevista con Gaceta UNAM, la doctora Luz María Moreno, del Departamento de Salud Pública de la Facultad de Medicina, asegura que los hombres asisten con menor frecuencia al médico debido a los estereotipos de género; estar enfermos implica mostrarse vulnerables y, por lo tanto, su masculinidad se ve afectada. “Muchos varones creen que acudir a los servicios médicos es cosa de mujeres”, indica.
Especialistas consultados por Corriente Alterna coinciden en que se debe enfocar la mayor atención sobre el cáncer de mama en hombres, pues ésta llega tarde a ellos.
Sergio Páez, pescador de 64 años, es habitante de San Blas, una comunidad de la costa del Pacífico, en Nayarit. Escuchaba que sus amigos “tenían bolitas de grasa”, pero no pensaba que fueran un indicio de cáncer de seno. El suyo, de hecho, comenzó así.
“Mi problema empezó con una bolita en el pecho”, recuerda Sergio, un hombre de complexión mediana, bigote canoso y rostro colorado por el sol. Transcurrió un año hasta que decidió ir al médico: en 2019 le confirmaron que tenía cáncer de mama.
El diagnóstico oportuno le salvó la vida. Aunque acabar con el tumor ha sido caro: “A veces tengo que venir mucho aquí, a Tepic, por mis medicamentos, a mis citas. Es dinero que se me está yendo. Por venir, me quedo hasta sin comer”.
Tras ocho quimioterapias y 25 radioterapias, el pescador está a punto de llegar a la remisión del cáncer. Tal ha sido su avance, que desde septiembre volvió a trabajar en la pesca del ostión.
Hacer visible lo invisible
Ante la falta de estadísticas no es posible conocer, con precisión, el número de hombres que acuden a los centros de salud para hacerse detecciones de esta enfermedad. No obstante, datos del Sistema de Servicios Otorgados de la Secretaría de Salud reflejan que la búsqueda de atención médica por cáncer de mama en hombres ha ido en aumento.
En 2020 las Unidades de Especialidades Médicas para la Detección y Diagnóstico del Cáncer de Mama (Uneme Dedicam) otorgaron 2,930 consultas de seguimiento a hombres, 7.91% del total. Para 2021, estos centros especializados dieron 3,065 citas médicas a hombres, que representaron 28.3% del total de las consultas.
En 2019 se registraron en México 14,374 casos de tumores malignos de mama, de los cuales 184 se detectaron en hombres, según los boletines de epidemiología de la Secretaría de Salud.
En 2020 inició la pandemia de de covid-19 y se detectaron menos casos en total (12,128), aunque el registro en hombres aumentó a 193. La entidad con más pacientes fue Veracruz, con 28. El Inegi también reportó que en 2020 fallecieron 7,821 mujeres y 58 hombres debido al cáncer de mama.
En 2021 las detecciones aumentaron hasta 15,607 casos; nuevamente, la cifra de hombres con tumores en la mama escaló a 324, de los cuales 84 se ubican en Hidalgo.
Aunque en estos boletines las cifras se desagregan por sexo, no toda la información oficial precisa esa diferencia. El Sistema de Información sobre Cáncer de la Mujer (SICAM) del Centro Nacional para la Equidad de Género y Salud Reproductiva de la Secretaría de Salud no cuenta con registros de mamografías —estudios de detección— en hombres.
Por ejemplo, en la Clínica de Mama del Hospital de la Mujer de Michoacán, no hacen estos estudios a hombres, expone Víctor Hugo de la Rosa Cervantes, ginecólogo y especialista en enfermedades benignas y malignas de la mama.
—Como la atención es exclusiva para la mujer, no se atiende a hombres. No tenemos documentado ni un solo caso —asegura el médico.
Factores de riesgo compartidos
Jaime Tamez, cirujano especialista del Centro de Cáncer de Mama del Hospital Zambrano Hellion (o TecSalud, un hospital privado de San Pedro Garza García, Nuevo León), afirma que la creencia colectiva de que el cáncer de mama no se presenta en hombres se debe a la baja presencia de la enfermedad en este grupo.
—Aunque su incidencia es de solamente 1% a nivel mundial, al final representa pacientes que pueden enfermar y necesitar un tratamiento —dice.
Dione Aguilar, médica genetista y coordinadora del Programa de Cáncer Hereditario en el Centro de Cáncer de Mama, también en TecSalud, indica que los factores de riesgo que favorecen el desarrollo de cáncer son similares en hombres y mujeres.
Las probabilidades de que los hombres desarrollen cáncer de mama es de alrededor de 1%, cuando en las mujeres oscilan en 10%, explica la especialista. “Pero si los hombres tienen predisposición genética, sus posibilidades aumentan hasta un nivel de riesgo similar al de una mujer promedio”.
La doctora Aguilar sugiere a los hombres que se autoexploren y asistan al médico en caso de que presenten situaciones como la ginecomastia (crecimiento de las glándulas mamarias), ya que detrás de esto puede haber un padecimiento genético capaz de influir en el desarrollo de cáncer.
Tal fue el caso de Román Sánchez Alonso, quien en mayo de 2018 se detectó una pequeña protuberancia en el seno izquierdo. Por antecedentes de cáncer de mama en su familia, sospechó que se trataba de algo similar. En el Centro Médico de Cozumel, en Quintana Roo, le informaron que los síntomas que presentaba eran muy similares al cáncer de mama, pero el diagnóstico final descartó el padecimiento: se trataba de ginecomastia.
Muchos hombres presentan síntomas similares al cáncer de mama, pero no todos se realizan estudios para descartar esta posibilidad, pues no lo relaciona con cáncer.
En los últimos siete años, el Centro de Cáncer de Mama de TecSalud ha diagnosticado y tratado a seis varones. “Es un número relativamente alto para la frecuencia de este diagnóstico entre hombres”, comenta Dione Aguilar. “Ha sido, prácticamente, un varón por año”.
La especialista detalla que el promedio de edad de pacientes con cáncer fue de, aproximadamente, 50 años; sin embargo, van desde los 32 años hasta los 65. El Centro ha tenido la oportunidad de estudiar cinco casos desde la ciencia genética, y se encontró que los pacientes presentaban mutaciones en sus genes o tenían antecedentes familiares del padecimiento, lo cual favoreció su desarrollo.
Hablar del padecimiento sin distinción
Aunque el cáncer de mama afecta a mujeres y hombres, hablar de su existencia en los varones todavía es un tabú”, lamenta la doctora Aguilar. Según su experiencia, los pacientes se avergüenzan por tomar quimioterapia en salas llenas de mujeres. También le ha tocado ver cómo, en algunos centros de radiodiagnóstico, a los hombres les agendan citas muy temprano o muy tarde para que las pacientes no se sientan incómodas con su presencia.
—El gran problema que tiene el cáncer de mama es que el hombre piensa que sólo lo puede padecer la mujer —añade en entrevista Màrius Soler, fundador y director de la Asociación de Cáncer de Mama Masculino Invi, de España, quien en 2016 fue diagnosticado con esta enfermedad.
Tenía 46 años cuando detectó un bulto en una de sus mamas. “Esto va a desaparecer porque ha de ser un punto de grasa”, decía. Pero el bulto creció y se endureció hasta provocarle dolor, incomodidad y una contractura en la costilla. Tras una mamografía y una biopsia le diagnosticaron cáncer de mama en etapa cuatro: las células malignas invadieron tan profundamente sus huesos, que se fracturaron. Pasó tres veces por el quirófano. “Tuve suerte de que no afectó órganos vitales”, cuenta Màrius.
Desde entonces, a través de Invi, se dedica a emprender campañas de información y estudios sobre el padecimiento en España. Como su organización, en el mundo hay un puñado más repartidas en Alemania, Bélgica, Estados Unidos, Reino Unido y Canadá.
En América, apenas en 2021 se incluyó a los hombres en la campaña “Tocarte las mamas es vida”. Esta iniciativa creada en República Dominicana contó con la participación de celebridades como el cantante puertorriqueño Carlos Ponce y fue replicada en medios de Estados Unidos.
En México no existe una asociación o institución dedicada al acompañamiento y tratamiento del cáncer de mama en hombres. Sin embargo, organizaciones como la Fundación de Cáncer de Mama (Fucam) ofrecen un seguimiento y tratamiento integral a sus pacientes, incluyendo hombres; y Misión Rosa, cofundada por Dione Aguilar, difunde información sobre el padecimiento en hombres.
Campañas “rosas” y cultura del autocuidado
En nuestro país las campañas de información pública sobre cáncer de mama se dirigen a las mujeres. El portal del Estado de México sobre cáncer de mama ofrece datos sobre factores de riesgos y una guía de autoexploración; pero el contenido omite mencionar que el padecimiento también se presenta en hombres. Algo similar ocurre en el sitio de la Secretaría de Salud de la Ciudad de México: las ilustraciones sólo representan a mujeres y la información se orienta exclusivamente a ellas.
El médico Jaime Tamez explica que, debido a la poca frecuencia de cáncer de mama en hombres, las políticas de salud pública en el país no consideran la realización de mamografías regulares, como sucede con las mujeres, a quienes recomiendan hacerlas a partir de los 35 o 40 años. Así que, para los hombres, lo que resta es “que estén al pendiente de su cuerpo”, subraya.
Tamez sostiene que ante el retraso generalizado en el diagnóstico oportuno de cáncer de mama en México, los hombres enfrentan más barreras debido a la falta de información. Esto hace que los diagnósticos sean tardíos, los tratamientos sean más caros y aumente el riesgo de muerte.
Un primer paso para revertir esta situación es que las campañas institucionales sobre el cáncer de mama incluyan a los hombres. Quitarle el apellido “rosa” al padecimiento.
—Como mujeres estamos bombardeadas por todos lados; hasta en las toallas sanitarias viene cómo te debes autoexplorar. Para los hombres, no —concluye la médica Dione Aguilar.