¿El feminismo ya fue o se puede salvar? Esto dice Mikaelah Drullard
Mikaelah Drullard en la presentación de su libro "El feminismo ya fue" en la Fiesta del Libro y la Rosa 2025 (Foto: Cinthya R.)

¿Qué ocurre cuando el feminismo se convierte en el único lente válido para hablar sobre género y accionar? Esto dice la escritora dominicana

Más allá de los pasillos abarrotados de editoriales, y de la gente en busca de sus publicaciones favoritas, se ubicaba el Foro La Clementina. Aquel fin de semana, el último de abril, el objeto central de las conversaciones y exposiciones literarias era el exilio, las memorias, y los reencuentros. Es ahí donde Mikaelah Drullard explicaría por qué para ella “el feminismo ya fue”.

Mikaelah es una personalidad activa en redes sociales. Vive en México desde hace 12 años, y se presenta como una travesti que nació en Santo Domingo, República Dominicana, en el barrio llamado Las Colinas Habana Perdida. Se presentó en la Fiesta del Libro y la Rosa 2025 para conversar sobre su libro más reciente “El feminismo ya fue”, publicado por OnA Ediciones.

“Cuando yo digo que el feminismo ya fue, es una manera de hacer una denuncia a que el feminismo nació para resolver los malestares de mujeres blancas y burguesas” es la explicación que Mikaelah ofrece sobre el título.

Sin embargo, tampoco se detiene al denunciar cómo feminismos antirracistas o transincluyentes no son suficientes para entender algunas de las violencias que ha vivido. “Mi cuerpo de travesti negra era insuficiente, era un cuerpo incluido en los sectores más buena onda del feminismo, pero yo apuesto por movimientos más amplios que consideren a otras identidades violentadas desde sus bases”, menciona.

Entrevista con Mikaelah Drullard previo a la presentación de “El feminismo ya fue” en la Fiesta del Libro y la Rosa 2025 (Foto: Cinthya R.)

Fugarse del sistema sexo-género

Para Mikaelah, nombrarse travesti y no mujer trans es un asunto político. “Yo no me defino como una mujer trans, yo soy una travesti porque me alejo de ese discurso médico-científico que primero te diagnostica con disforia para posteriormente darte una solución, que es ser mujer. Por eso yo me defino como una travesti, porque a mí no me interesa vivir en el sistema sexogénero, sino fugarme de eso”.

Es aquí cuando propone el término cimarronaje de género, como una manera de fugarse de éstas formas de pensar el mundo y dar espacio a nuevos planeamientos, donde la violencia que viven las personas con motivo de su raza y su clase sea objeto central de discusión.

En esta misma conversación, Mikaelah aprovechó para recordar el transfeminicidio de Sara Millerey en Colombia, el fin de semana del 29 de marzo: “En el marco del asesinato de Sara presenté mi libro en la Ibero, y me llegaron muchos comentarios deseándome la muerte, diciendo que soy ‘él’. Es problemático pensar que todo ‘él’ es un peligro, y que por tanto debo de ser excluida de espacios en donde se encuentren otras mujeres”.

Frente a los ataques transfobicos y el levantamiento de nuevos movimientos de ultraderecha en el mundo, Mikaelah dijo que es necesario resistir a la violencia en comunidad. “Decir ‘no puedes estar aquí, no puedes participar en esto porque es de las mujeres’, es una forma neoliberal de entender la vida, los derechos, la existencia, porque se apropian de los espacios y no permiten construir colectividad”.

“La única forma de apropiarnos de algo, es anulando a otras personas, porque si te anulo solo yo puedo pertenecer, solo yo puedo tener, solo yo puedo ser. Pareciera entonces como si no pudieran haber muchas formas de ser mujer”, añadió.

Existen diversas formas de pensarnos

Durante su presentación, llevada a cabo el 25 de abril, una participante del público de nombre Ilhuikatzin Anauak, habló sobre cómo presionaba a su mamá para posicionarse como feminista, al pensar que era la única manera válida de poder defender los derechos de las mujeres. La mamá de Ilhuikatzin le hizo ver cómo su comunidad ya tenía reflexiones sobre el género que nunca necesitaron de ser nombrados ni validadas por el feminismo.

En contraposición, otra participante del público preguntó por qué había una necesidad de generalizar al feminismo, en lugar de ampliarlo y notar cómo había feminismos muy diversos. Mikaelah ante este cuestionamiento señaló que son necesarios movimientos más amplios para las personas que viven violencia, respondió: “Una nunca es sólo género”.

“Yo no solamente soy travesti y negra, sino que soy una travesti negra, junto. Yo creo un poco en abandonar esa forma que tenemos de ver los movimientos de manera fragmentada, y mirar movimientos que no nos fragmenten, sino más bien que quepan muchos sujetos”, dijo.