Son los sueños, la perseverancia y una infinita responsabilidad la realidad de la maternidad en la universidad.
En México, según los datos del Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI) residen 56 millones de mujeres de las cuales el 67 por ciento son madres.
Las estadísticas señalan que la mitad de los nacimientos en nuestro país ocurren cuando la madre tiene entre 20 y 29 años.
En términos de escolaridad el 2 por ciento de las mujeres que maternan, no tuvieron formación académica, el 14 por ciento terminó la primaria, mismo porcentaje de quién estudió una carrera universitaria. Mientras que el 34 por ciento sólo estudió la secundaria.
Sueños de la maternidad en la universidad
Es cierto que un grado académico no determina el valor de una persona, sin embargo, para muchas madres mexicanas, esto sí implica una mejoría en la calidad de vida, y en sus ingresos.
“Tengo muchos sueños. Tengo muchos proyectos a futuro y ahora mis logros también son como muy familiares, entonces quiero cumplirlos para mí, pero para mi familia también”. Comentó en entrevista para el equipo de Cultura UNAM, Gilemy Montiel de 30 años, madre de dos hijas de 12 y 19 años y estudiante derecho.
Una nueva y amplia perspectiva es el anhelo para las madres que mantiene sus estudios y para sus hijos. Luz Yarazai Simbron de 36 años, estudiante de comunicación y madre de una niña de cuatro años relata: “Yo considero que estudiar te da herramientas no solo para abrirte campo en el en lo laboral, sino también, pues para ver y disfrutar la vida de una forma diferente para tener juicios mucho más críticos y también creo que es importante porque al mismo tiempo le ofreces un panorama y un mundo diferente en este caso a tus hijos o a tu hija”.
Retos en casa y en las aulas
Las altas exigencias, los roles a cumplir que ha marcado la sociedad, y los sueños profesionales que aún son estigmatizados y en su mayoría obstaculizados, forman parte de los retos de millones de madres que desean continuar con su educación universitaria.
“No es utópico, no lo puedes hacer todo, quien decida estudiar y maternar al mismo tiempo debe tener presente que no va a poder siempre con todo. Y también tiene que saber que está bien a veces dejar pasar una materia o dejar pasar un semestre siempre y cuando eso esté en beneficio de tu salud emocional y física porque eso es lo principal para poder estudiar y para poder criar”, externó Yarazai.
Conjugar ambas responsabilidades, no es fácil, los sentimientos de culpa y la autoexigencia se hacen presentes, así lo cuenta Gilemy: “La maternidad está muy vinculada a la culpa, aunque ya no debería en esta en 2024, ya no debería de estar vinculado pero lo está, entonces, cuando una es mamá y es profesionista o está estudiando y todo esto se siente mucha culpa. Es importante aprender a lidiar con la culpa, agarrarte de tu red de apoyo o terapia, lo que necesites lo que te haga bien para poder continuar”.
La lucha contra el rol de madre y la realización personal continua, así lo afirma María del Rosario de 34 años, estudiante de Ciencias Políticas y madre de dos hijos de 9 y 25 años “el ser madre no quiere decir que vamos a dejar de lado absolutamente todos los sueños todas los proyectos los planes y este es muy este importante, creo yo como como ser humano continuar con la formación”.
Estudiar y criar son tareas demandantes, contar con redes de apoyo puede marcar la diferencia, ¿después de todo, quien no quiere que una madre cumpla sus sueños?