Rescate vertical, el riesgo de salvar vidas
El rescate vertical es una técnica de emergencias que requiere de práctica constante (Foto Karla Hernández).

La temporada de ciclones tropicales y lluvias intensas sólo significa una cosa para las personas dedicadas a la atención de emergencias: un incremento en los llamados rescates verticales

El rescate vertical es una técnica que se emplea para extraer a personas, animales o incluso a vehículos que cayeron en algún sitio confinado, como barrancas o montes.

Un equipo especializado en esta técnica es vital en cualquier grupo de rescate, ya sea en bomberos, paramédicos, policías o brigadistas, porque, como lo menciona Juan Quiles, director general de la Unidad Municipal de Protección Civil y Bomberos Manzanillo, en esta temporada  aumenta la actividad en rescate vertical y de aguas rápidas.

“Los mismos caminos se ven afectados por deslaves y en algunos casos los vehículos pues digamos que se salen de la carretera, o sea se desbarrancan, allí es donde hemos tenido algunos incidentes donde se ha tenido que hacer algunos descensos de ángulo bajo para poder auxiliar a las personas o en algunos casos recuperar cuerpos”, explica Quiles.

Ese es un ejemplo, pero cada temporada hay muchos más, como es el caso de las unidades especiales que participaron en el rescate y apoyo de personas en octubre en Acapulco, Guerrero, tras el paso del huracán Otis.

Emergencias en lluvias 

El rescate vertical es una técnica muy demandante en la preparación física y técnica de quienes la practican, además de arriesgada. De hecho, es considerada una actividad de alto riesgo, porque se necesita tener más visión y cálculo que otras técnicas de rescate. Un error, un mal nudo o un mosquetón abierto puede costar una vida, dice Juan Quiles.

Por eso, las unidades deben tener un entrenamiento constante, destreza y precisión, un buen equipo de apoyo y estar certificados. El equipo que se emplea, mosquetones, arnés, poleas, cuerdas, líneas de seguridad, herrajes, cinturones y casco, debe estar en buenas condiciones y ser reconocido internacionalmente por la NFPA (National Fire Protection Association).

El rescate vertical se utiliza para la extracción o evacuación vehicular; rescate de personas en aguas rápidas o ríos; atrapadas en inundaciones, montañas, caídas en barrancos o en espacios confinados, en edificios o incluso en riesgo de suicidio.

En la torre se realiza la simulación de un ascenso del paciente (Foto Karla Hernández).

Cada equipo de rescate se integra por un mínimo de cuatro personas, una baja, otra es el líder del equipo, una más establece la línea de seguridad y otra la línea de apoyo. Todas deben saber utilizar el material de rappel, tener conocimientos básicos de primeros auxilios y trabajar en condiciones extremas. 

Rescates en números

De acuerdo a los estándares internacionales, cada país debe contar con cuerpos de emergencia bien entrenados y equipados para atender desastres. Con base en cifras del INEGI, en 2022 a nivel nacional había 3,884 servidoras públicas que realizaban tareas de protección civil, tales como atención prehospitalaria, combate de incendios, búsqueda y rescate vertical. 

Entre los cuerpos equipados y listos para actuar  con este tipo de unidades para el rescate vertical se encuentran paramédicos del ERUM (Escuadrón de Rescater y Urgencias); Cruz Roja Mexicana; rescatistas USAR de la Marina, policía o bomberos; UNAMK9 (Perros de Búsqueda y Rescate UNAM); Protección Civil UNAM y de la Ciudad de México. 

De acuerdo a la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) en 2023, el ERUM, atendió alrededor de 156 mil 650 servicios, los que involucraron un rescate vertical, 56 fueron percances viales, 644 servicios de rescate urbano, 79 servicios de búsqueda y rescate subacuático y 128 en alpinos.

En caso de cualquier emergencia para rescate vertical comunícate al 911, a la Cruz Roja (53951111) o a Bomberos de la CDMX (57683700).