Gol y clic: adicción al juego desde el celular
La ludopatía es la enfermedad que padecen quienes tienen predisposición a desarrollar una adicción al juego (Ilustración:Cecilia Falcón).

“Empecé de a poquito y como según yo estudiaba mis apuestas, pues me empezó a ir bien al principio y como juntaba una lanita extra, se me empezó a hacer fácil. Cada vez, apostando más, seguí apostando más”, cuenta Nicolás, un joven que busca superar la ludopatía.

Las apuestas significaron un punto de quiebre en su vida, asegura. Las primeras ganancias que obtenía de ellas se fueron convirtiendo en fuertes deudas que tuvo cuando empezó a perder y a pedir dinero prestado para poder seguir apostando.

“Entonces eso era el escenario positivo cuando ganaba, pero cuando perdía era una sensación terrible. Se fue convirtiendo en algo desastroso, porque perdía la cantidad que quieras, la perdía y la conseguía para volverle a meter y recuperar todo lo que me habían quitado… Y entonces mi vida se volvió un infierno”, afirma.

Su pasión y conocimiento por el futbol fueron el punto de entrada a la creencia de que las apuestas podían no solo ser una fuente de diversión, sino también una forma de obtener ingresos, dice este joven que comparte su historia con la condición de resguardar su verdadera identidad.

Nicolás es un ludópata en recuperación que cayó enganchado en una nueva modalidad de juegos de azar que en los últimos años han tenido un incremento considerable en México: las apuestas deportivas en línea.

Aunque la ludopatía ha sido un problema ligado a las apuestas en casinos, hoy en día existen nuevas modalidades de juegos en línea que han tenido gran popularidad porque ofrecen la posibilidad de apostar desde el celular, con predicciones sobre determinado equipo o jugador.

En el 2023 este tipo de apuestas en línea movió más de cuatro mil millones de dólares en el país, según datos de la Asociación de Permisionarios, Operadores y Proveedores de la Industria del Entretenimiento y Juego de Apuesta en México (AIEJA). 

Los efectos de la ludopatía

Desde sus diversas modalidades, como los juegos de casino, gaming o apuestas en línea enfocadas al deporte, la ludopatía es reconocida como un problema emocional que se desarrolla al tener la necesidad de jugar compulsivamente en cualquier dinámica en la cual se aplique el azar y/o la habilidad y cuyo resultado sea incierto para el jugador, explica el doctor Carlos del Moral, especialista en psicoterapia.

Desde hace décadas el doctor del Moral se ha dedicado a tratar personas con ludopatía a través de un método que él define como logoterapia, un tipo de terapia psicológica centrada en superar la enfermedad a través del apoyo emocional y que busca que la persona encuentre un sentido a su vida.

“El juego no es malo. Pero cuando tú traspasas esa línea divisoria entre diversión y adicción ya tienes la enfermedad… puede afectar tu área personal, familiar, laboral o social. En el caso de los casinos; por ejemplo, van a jugar y no comen porque la comida vale cien pesos y si me gasto esos cien en comida a lo mejor los necesito para comprar otros cartones de bingo o para seguir picándole a la máquina”, explica.

El doctor crítica que hoy en día hay una cantidad desmedida de apuestas en línea y muchos cronistas famosos, en lugar de promocionar el deporte, promueven las apuestas entre sus seguidores.

“Todo eso es preocupante… los jóvenes hoy apuestan a mil pesos y Codere (una casa de apuestas) te regala mil pesos (como bono de bienvenida)… entonces estamos introduciendo en los jóvenes y en los adolescentes que apostar es maravilloso”, señala.

Falta de regulación

Este boom en México de las apuestas en línea está ligado a la permisiva publicidad que se promueve durante las transmisiones deportivas, donde es común escuchar a comentaristas que promueven los “momios” de apuesta, que son indicadores que informan de la ganancia que la audiencia podría obtener si apuesta en cierto rubro, como quién ganará el juego o cuantos goles meterá determinado equipo.

La publicidad de apuestas además suele ocupar un lugar privilegiado en la liga de futbol nacional, ya que dos clubes son pertenecientes a una casa de apuestas y esta misma casa es una de las principales patrocinadoras de la liga nacional.

En países como España, Argentina o Italia, la creciente tendencia de adictos a las apuestas, en donde hasta futbolistas profesionales como Sandro Tonali o Nicolo Fagioli se asumieron como ludópatas, hizo que la publicidad sobre apuestas deportivas quedara prohibida durante la transmisión de eventos deportivos. 

En cambio, en México, en el marco jurídico no existe ninguna clase de regulación a esta clase de dinámicas, pues tanto la Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión como la Ley Federal de Juegos y Sorteos solo invita al público a apostar con “responsabilidad”, pero no especifica ningún límite ni restricción para las marcas que deseen publicitarse.

Perfiles cada vez más jóvenes

Nicolás forma parte de Jugadores Anónimos, un grupo dedicado a tratar la ludopatía a través del apoyo mutuo entre las mismas personas que la padecen. Allí ha encontrado a otras personas enganchadas con los juegos en línea.

Manuel, otro de los miembros de Jugadores Anónimos que prefiere resguardar su identidad, asegura que ha habido un crecimiento de jóvenes ludópatas en su grupo de ayuda.

También cuestiona la invasiva publicidad que acompaña a las apuestas en línea, ya que para él esta práctica promueve que los jóvenes queden enganchados a las apuestas.

“Esa publicidad raya en lo inmoral. Porque nosotros ya tenemos una edad. Somos adultos. Pero hay jóvenes que están empezando. Y cualquiera de estos jóvenes que entre a esto y tenga alguna ganancia al principio, se va a clavar. Debería de haber una regulación para este tipo de publicidad porque es muy fácil de caer en la trampa”, asegura.

Otra de las razones por las cuales los jóvenes son más susceptibles a perder el control a la hora de apostar tiene que ver con los bonos de bienvenida, un incentivo económico que ofrece la casa de apuestas a las personas que realizan su primera apuesta.

Eduardo, un joven que desde hace cinco años lidia con su adicción al juego y de quien también se omite su identidad, cuenta que entró al mundo de las apuestas en línea impulsado por sus conocimientos en el futbol.

“Lo peor que le puede pasar a un jugador es ganar. Yo, una persona que tiene su negocio y genera 5 mil diarios, 4 mil diarios, ganar en una semana 70 mil pesos, solo así, pues dices: de aquí soy, para qué trabajo, para qué me enfoco, para qué eso. Piensas que siempre va a pasar, si vas a lograr ganar, pero a veces no pasa”, detalla el hombre de 30 años.