Sé que no estoy segura en Neza, pero ya no estoy sola

Apenas son las nueve de la mañana y se oye muy alto una bocina bajo una carpa roja, instalada a lado de la Escuela Primaria Flores Magón, en Nezahualcóyotl. Se mezclan las cumbias y las risas, los gritos y los motores y cláxones, mientras comienzan a instalarse vecinas y amigas.

Las brochas están listas, los botes de pintura también. Una veintena de vecinas y vecinos de Neza dispuestos, y entonces comienza: Una nueva pared está siendo intervenida. 

La intervención del espacio público es una forma de protesta, de cambiar la cultura de la violencia y evitar que siga ocurriendo. Es una forma de construir comunidad, de irse apropiando del espacio con colores y mensajes que cambien el lenguaje y las formas de convivencia.

“Decíamos, si no trabajamos desde lo comunitario desde el barrio, pues tampoco es que él desde allá vaya a cambiar ¿no?, y (entonces) empujar implementar acciones que que pues visibilicen”, expuso Elsa, integrante de la Asamblea Vecinal Nos queremos Vivas Neza, habitante del municipio y que tiene una larga experiencia como defensora de los derechos humanos.

Pero ¿por qué es necesario apropiarse así de las calles? Porque regresar sana y salva a casa en Nezahualcóyotl, en el Estado de México, es una hazaña. Aquí, en el estado, en pleno 2024, dos mujeres son violadas al día. Datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública señalan que una mujer es víctima de feminicidio cada 120 horas.

La información sobre la violencia hacia las mujeres es limitada y poco accesible. Para este trabajo, en Corriente Alterna extrajimos los datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, con el propósito de conocer y verificar los datos oficiales, sobre delitos contra las mujeres para el 2023 y el 2024. A través de un código de programación en Jupyter para los siguientes delitos: Feminicidio’, ‘Aborto’, ‘Abuso sexual’, ‘Acoso sexual’, ‘Violencia de género’, Violación simple’ y ‘Violación equiparada’, pudimos encontrar los datos de violaciones y confirmar que después de 10 años, el número de feminicidios es el mismo, no cede.

Trazos en Neza

Primero, los artistas visualizan el boceto en el muro. Luego vienen los trazos con aerosoles negros sobre un fondo azul marino. Las líneas y curvas van formando, poco a poco, manos, narices y ojos. Poco a poco toman forma cuatro hombres que escriben mensajes por celular.

Con brocha en mano, una vez listas las siluetas trazadas se pintan las figuras de color blanco, con pintura acrílica como base para poner el color real del mural. Las manos, chicas y grandes, ondean, suben y bajan colocando todos los colores. Jóvenes e infancias, mujeres y hombres juntos, porque prevenir la violencia es responsabilidad de todos, aseguran. Son vecinos, sobrinos e hijos de las mujeres que encabezan la organización Nos Queremos Vivas Neza, que organizó todo. También se sumaron habitantes de la colonia Benito Juárez, donde se realizó el mural.

“El mural está planeado para leerse como un semáforo, de izquierda a derecha, del rojo al verde”, detalló Pio, diseñador del mural e integrante del colectivo Magenta. 

Entre canciones de rap, que hablan de libertad, seguridad y búsqueda de justicia se inauguró el mural. Fueron tres días de trabajo, y con él, seguir construyendo el tejido social en la periferia del Estado de México. En esta ocasión, fue parte de la Jornada Cultural sobre la Violencia Digital, junto a Magenta y la Consultora Hamable.

Ahora se pueden leer, en estos metros de muro, las frases “Piensa dos veces antes de actuar. Siempre respeta la privacidad. Renovarse o morir”, para evitar pedir fotografías íntimas, nudes, que al final declinan con la frase “Saca las nudes de la conversación”.

Un lugar hostil

En un lugar hostil para las mujeres, brotan Las Vivas, (como se refieren a ellas). Como una semilla que germina y crece, transformando el entorno a su alrededor; visibilizando la violencia hacia las mujeres y exigiendo justicia desde el trabajo comunitario. Una entidad que celebró en 2023 tener a la primera mujer electa como gobernadora (Delfina Gómez Álvarez) y que al mismo tiempo registró el deceso de 89 mujeres por feminicidio en el año. 

La Asamblea Vecinal Nos queremos Vivas Neza, es un rayito de sol en uno de los municipios más inseguros: Nezahualcóyotl, en el Estado de México. Son una organización horizontal y autogestiva. Ellas buscan construir la justicia desde los márgenes, desde la periferia. Donde su labor radica en acompañar principalmente casos de feminicidio, desaparición, violencia sexual y violencia familiar.

“… Creíamos que podíamos parar la violencia del feminicidio”, contó para Corriente Alterna Elsa, sobre el origen de la Asamblea en junio del 2017. El feminicidio es la muerte violenta de las mujeres y niñas por razones de género. El artículo 325 del Código Penal Federal tipifica el delito, no obstante, este va en aumento.

En 2020, el 48.81% de la población de Nezahualcóyotl vivía en condición de pobreza. Actualmente, ocupa el 5to lugar dentro de los municipios del EdoMex con mayor incidencia feminicida. Por eso, Nos Queremos Vivas Neza señala que la violencia hacia las mujeres no es un asunto individual, sino un problema social y estructural. 

Cierres de avenidas, movilizaciones, manifestaciones y tomas de instalaciones sostienen su convicción. Ellas han utilizado todas las herramientas a su alcance para compartir su mensaje, como el mural Colectivo sobre la violencia digital que impulsaron el pasado julio del 2024.

Pese a que el Estado de México cuenta con una doble Alerta de Género, una por feminicidios y otra por desapariciones, las cosas no han cambiado mucho en los últimos siete años. Ellas tienen claro que su trabajo en Neza está lejos de terminar. “Es la esperanza de nosotras, que se pare de alguna forma, la violencia y si no, pues que paguen los violentadores”, añade Guadalupe, también integrante de la colectiva.

Intervenir el espacio público, una forma de protesta

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