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Nancy Cárdenas, icono del feminismo y la diversidad sexual
unam sin transfobia

Foto: Eunice Adorno

PODCAST: comunidad trans exige una UNAM sin transfobia

Gabriela García y Mariana Bazán, estudiantas; Carlos Acuña, mentoría / Corriente Alterna el 7 de agosto, 2022

Escucha aquí el podcast:

El pasado 28 de marzo fue la primera vez que la comunidad estudiantil de la UNAM se manifestó contra la transfobia dentro de la institución. Ocurrió en Ciudad Universitaria, capital del país. 150 personas se reunieron en Las Islas, como se le conoce a los jardines donde convergen cuatro facultades, el edificio de Rectoría y la Biblioteca Central de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), para exigir respeto a su identidad.

Los manifestantes se referían a sí mismes como “disidencias sexo-genéricas”: personas que no se identifican con el género que les fue asignado al nacer, que se desprenden de las definiciones binarias –hombre o mujer– o que mantienen prácticas afectivas fuera de la heteronorma.

Después de más de casi dos años de clases a distancia a causa de la pandemia, esta fue también una de las primeras concentraciones multitudinarias en el espacio físico de la universidad. Unas días antes, el jueves 24, tuvo lugar un foro virtual organizado por el Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades (CEICH), en el que participaron cuatro académicas feministas de renombre, moderadas por la ex-legisladora Angélica de la Peña. Respaldados por organizaciones e instituciones dedicadas a combatir la gentrificación, varios sectores de la comunidad universitaria denunciar que los comentarios sostenidos en el foro mantenían un carácter transfóbico, incluso racista.

La manifestación sorprendió a algunos. Aunque parecían pocos, lo cierto es que la comunidad trans y no binaria en la UNAM no había sido tan visible hasta entonces. Después de la pandemia y gracias al contexto de educación a distancia y virtualidad, cientos de estudiantes tuvieron tiempo y espacio asumir su identidad de género en la intimidad; justo en ese momento, cuando regresaban físicamente a las aulas, intentaban a construir otro tipo de relación con sus cuerpos y sus pares, con sus afectos y con las aulas. Por eso decidieron tomar postura: no estaban dispuestes a tolerar ningún asomo de violencia simbólica hacia elles, ellas, ellos.

“Transfobia no es feminismo”, repetían en las pancartas. “Mi identidad no está a debate”, gritaban en los megáfonos. Este es el registro sonoro de la primera manifestación contra la transfobia en la UNAM.