Scouts denuncian fallas en mecanismo para atender violencia de género

A cuatro años de que la Asociación de Scouts de México (ASMAC) presentó públicamente Conecta, un mecanismo para atender las denuncias por violencia de género y sexual, testimonios de mujeres scouts recabados por Corriente Alterna aseguran que éste no actúa a favor de las denunciantes y que es revictimizante.  

La colectiva Siempre Listas, que le ha dado seguimiento a los casos, afirma que en el último año han acompañado una decena de denuncias, de las cuales solo dos se resolvieron a favor de las víctimas.

Cuando una mujer del movimiento scout enfrenta algún abuso o violencia puede presentar una denuncia ante las autoridades por la vía penal o civil, pero también puede denunciar ante la ASMAC por medio del mecanismo Conecta, con la finalidad de que su agresor sea expulsado del movimiento scout o grupo. 

Aunque no hay claridad sobre la fecha exacta en que comenzó a funcionar este mecanismo, fue dado a conocer en las redes sociales de la ASMAC en marzo de 2020. En la página web de la asociación se explica que el objetivo es brindar “atención oportuna a cualquier queja o denuncia que se derive de cualquier comportamiento indeseado en cualquier ámbito relacionado con las actividades de la institución, así como cualquier conducta hostil basada en el género”. 

Las Lobeznas -niñas scouts- no se tocan (Foto: Valentina Marroquín)

La asociación pone a disposición un formulario de denuncia que debe llenarse para iniciar una investigación interna. El plazo máximo para que el comité verificador –que se desconoce quiénes lo integran porque en la página de la ASMAC no se brinda información– dé respuesta será de quince días hábiles. Al concluir el plazo estipulado, la persona denunciante debe recibir por correo electrónico información sobre el avance o resolución de su caso y un folio de seguimiento para monitorear el estatus de su denuncia, si es que  procede.

Al llenar el formulario de Conecta, la ASMAC sugiere a las denunciantes agregar pruebas y testigos para que el caso sea solucionado con mayor eficacia y rapidez. 

Este procedimiento de denuncia es interno, y según apunta la asociación en su sitio web: “no impide que también se pueda presentar denuncia ante las autoridades competentes”. 

A pesar de que la asociación hizo pública esta herramienta desde hace más de cuatro años, Yoltzin Burgos, fundadora de Siempre Listas, explica que Conecta representa una serie de trabas para las mujeres que denuncian. La principal, afirma, es que al realizar la acusación, el comité que recibe los casos, los llega a hacer “perdedizos” si alguno de sus miembros conoce al denunciado. Esto ocasiona, agrega, que el caso ni siquiera llegue a quienes son responsables de dar respuesta. 

“El movimiento scout es un movimiento misógino, entre hombres se protegen y hay mucho pacto patriarcal, entonces si denuncian a alguien que es amigo de los altos mandos hay un alto nivel de impunidad” dice Janeth Reyes, otra de las fundadoras de Siempre Listas.

Tus insignias no te quitan lo machista (Foto: Valentina Marroquín).

Esta colectiva, además de brindar apoyo emocional, otorga acompañamiento en el proceso de denuncia que emprendan las víctimas por medio de Conecta. “Ha sido difícil porque nosotras no somos un órgano de procesamiento, pero hemos ido haciendo como unos mini procesos para ayudarles a seguir con eso… que armen estos conectas (denuncias), y que sigan con su proceso”, expone Reyes.

Otra integrante de la misma colectiva, quien no quiso dar su nombre por miedo a represalias, señala que Conecta es revictimizante.

“Encaran a víctimas y victimarios, además de pedir pruebas, lo cual es muy difícil cuando es el caso de un acoso ocurrido en actividades”.

Alejandra, de quien se omite su verdadero nombre para resguardar su identidad, cuenta que fue violada por otro scout y cuando decidió denunciar por medio del mecanismo Conecta, el proceso no fue justo y no hubo sanción para su agresor. “Conecta es un proceso tardado y muchas veces no es de ayuda o no es muy objetivo, mi agresor se fue sin sanción por cambiarse de grupo”

El cambio de grupo en los scouts significa que el integrante de una unidad se traslada a otra dentro de la misma organización. Esto permite al scout integrarse a un nuevo grupo con distintas actividades, líderes y compañeros, por lo que puede continuar su desarrollo en el movimiento.

Aunque hay un comité verificador, que tendría que garantizar la imparcialidad en el proceso, Alejandra asegura que  esto no sucede. 

“Normalmente siempre hay como una línea no de favoritismo, pero sí de yo lo conozco desde hace tiempo que a ti y por eso me voy a tardar más para investigar, y ese investigar jamás llega”.

Mayra, de quien también se omite su nombre verdadero, afirma que tras informar la violencia que vivió, la asociación no la apoyó, por el contrario: ”Protegieron a mi agresor, a mí me corrieron del grupo y a él no”. Esto truncó su trayectoria en el escultismo. 

Uniformada de sección Clan Scout (Ilustración: Valentina Marroquín)

Denuncias a nivel internacional de scouts

Boy Scouts es una de las organizaciones juveniles más grandes del mundo.

Nació en 1910 en Estados Unidos con el propósito de contribuir a la educación de los jóvenes con valores conservadores es decir, valores religiosos, familias tradicionales y las mujeres no podían participar por ser considerada una actividad para hombres. En 2020, tras enfrentar 2,000 denuncias por abuso sexual, Boy Scouts de América se declaró en quiebra, sin embargo es una organización que aun se mantiene vigente. En 2021 acordaron pagar 850 millones de dólares a las víctimas. 

Unos 250 millones se fueron a un fondo de compensaciones y otros 600 millones a capítulos locales de la organización, donde habría unas 60 mil supervivientes de abusos documentados desde la década de 1940. 

En México, las primeras denuncias de violencia y abuso contra mujeres scouts se presentaron públicamente en septiembre de 2020, cuando la colectiva feminista Clan Violeta, integrada por mujeres scout, registró y compiló a través de redes sociales 120 denuncias por violencia en espacios scouts, principalmente acoso sexual. 

Tras darse a conocer estos casos, la colectiva y un grupo de scouts feministas se manifestaron el 19 de septiembre de 2020 afuera de las oficinas de la ASMAC en Ciudad de México, donde colocaron carteles de protesta y un tendedero para exigir atención a los casos de violencia de género y violencia sexual.

Tendedero en instalaciones de la ASMAC en 2020 (Ilustración: Clan Violeta)

Apenas habían pasado seis meses de la presentación de  Conecta, y las denunciantes y activistas ya estaban solicitando la revisión del programa, señalando que no era eficiente  porque las denuncias no se revisaban con frecuencia ni se resolvían, pese a la promesa de atención oportuna.

Tras estas protestas, directivos de la ASMAC salieron de sus oficinas para quitar los letreros e insistieron en que las denuncias deberían presentarse a través de Conecta. 

El 7 de octubre de 2020 tras mantener una mesa de diálogo con la ASMAC, la colectiva Clan Violeta encargada de dar a conocer las primeras denuncias desapareció.

Un mecanismo cuestionado

En 2019 Kore sufrió acoso. “Era la despedida de mi expareja… uno de los líderes de lo que se llama clan (sección dentro de un grupo scout conformada por juventudes de 18 a 21 años) me tocó reiteradas veces el trasero y me mandó mensajes para pedirme nudes. Dos semanas después de hablar lo que me pasó, me corrieron de mi grupo scout”, afirma la chica de quien se omite su nombre para no ponerla en riesgo.

Kore, quien lleva diez años dentro del escultismo, cuenta que no denunció ante la ASMAC porque supo por otras compañeras scouts que en Conecta “encaran a las víctimas con los victimarios” y tampoco actuó por la vía penal porque dice que no quiso enfrentar el proceso de denuncia ante un ministerio público.

Autoridades de la ASMAC acusadas de encubrimiento en tendederos. (Ilustración: Clan Violeta)

Las víctimas de delitos sexuales pueden tardar mucho tiempo en procesar lo ocurrido y estar listas para denunciar debido a traumas emocionales, miedo al estigma, y la dificultad de enfrentar al agresor. Por esta razón, en México se ha eliminado la prescripción de estos delitos, lo que permite a las víctimas buscar justicia sin restricciones de tiempo.

Recuerda que tras contar en su grupo scout lo que le ocurrió, algunos de sus miembros se encargaron de desprestigiarla: “(Decían) que yo era la mala de la historia y que yo estaba inventando estas cosas”.

La colectiva Siempre Listas dice que desde Febrero de 2023 ha acompañado diez casos, la mayoría de ellos de violencia psicológica y acoso sexual, pero solo se han resuelto dos a favor de las víctimas y los agresores fueron expulsados de los Scouts. Integrantes de la colectiva consideran que el castigo se concretó porque en ambos casos también se presentó una denuncia por la vía penal.

 Colectiva “Siempre Listas” en marcha del 8M (Foto: Valentina Marroquín)

Janeth Reyes destaca que otro factor que acelera la atención es cuando se hacen denuncias públicas  en redes sociales.

“Cuando se está haciendo ruido es cuando comienzan a dar más caso y voy a decir es triste porque no debería de ser así” menciona la activista.

La experiencia de Ran, que lleva 12 años dentro del movimiento scout, contrasta con la mayoría de los casos donde los agresores han quedado impunes. Ella cuenta que cuando tenía 14 años vivió violencia digital por parte de un hombre de 18. Tras denunciar en Conecta, logró que hubiera consecuencias para su agresor. 

“Él era de clan (mayor de 18 años) y yo de tropa. Me pedía fotos sexuales y me mandaba sin que yo se las pidiera. Decidí hablar con mi scouter (encargada de cuidar a la sección) y ella me dijo que íbamos a llegar hasta las últimas consecuencias o hasta donde yo quisiera, y así fue”.

Después de que se abriera una carpeta contra su agresor por medio del mecanismo Conecta, la ASMAC lo expulsó del grupo y sección. Actualmente no sabe si sigue siendo o no scout.        

Aunque la Política Nacional de Seguridad y Protección Juvenil de ASMAC asegura  que se puede denunciar sin temor a represalias y promete que la investigación se realizará a través de un comité verificador, quienes denuncian temen consecuencias.

Durante la marcha del 8 de marzo de 2024 en Ciudad de México, un par de integrantes del contingente scout aseguró a Corriente Alterna que los hombres líderes del movimiento son “muy vengativos” y si se enteran de que las chicas cuentan las violencias vividas llegan a emprender represalias contra ellas.

“Si puedes que sea (grabada) solo mi voz, sin cara ni nombre, han tomado represalias con quien identifican que salió a manifestarse”, dijo una de las manifestantes antes de contar que fue víctima de acoso sexual.

Diferentes letreros de manifestación acompañados de seña scout (Foto:Valentina Marroquín)

Las scouts entrevistadas para este reportaje coinciden en que es necesario mejorar el programa Conecta para que verdaderamente defienda a las víctimas. 

“Es buena idea lo que hicieron (el programa Conecta) pero que se haga de manera correcta y que pueda ser una buena herramienta” dice Kore.

Las fundadoras de Siempre Listas piden que se renueve el programa: “Creo que reinventar Conecta desde el personal para mejorar la respuesta de denuncias en el movimiento… que sean personas que únicamente hagan su trabajo haciéndole caso a la plataforma”.

Aunque se buscó la postura de la ASMAC sobre las denuncias de acoso y violencia de género realizadas por algunas integrantes scouts de la Ciudad de México, así como para tener información sobre Conecta, el mecanismo implementado por la asociación frente a estas denuncias, no hubo respuesta.