Documentar la realidad desde la mirada de las infancias
Ícaro Sebastián, durante el taller "Revelar Mundos" que se impartió en la Casa del Lago de la UNAM para acercar a las infancias a las narrativas documentales. Foto: Darian Monroy

Valentina Martínez tiene siete años y muchas historias que contar. En febrero de 2025, por ejemplo, problemas respiratorios la llevaron a estar hospitalizada durante cuatro días. Lo recuerda como un tiempo “horrible”. Aún así, a ella le hubiera gustado tener una “cámara mágica” para tomar fotos y videos de todo aquello que la rodeaba en esos días “… del suero, del curita que me pusieron, del momento en que me lo quitaron”. ¿Para qué tener esas imágenes? La niña responde: “nomás para recordar”. 

Las  reflexiones de Valentina surgieron durante el taller “Revelar mundos”, realizado en abril de 2025 en la Casa del Lago de la UNAM, como parte Ambulante Gira de documentales, un espacio que busca acercar las narrativas audiovisuales a las infancias. 

Alrededor de una veintena de niñas y niños, de entre siete y doce años, participaron en el taller que durante poco más de dos horas dirigieron el cineasta alemán Markus Tomsche y Elke Franke, productora audiovisual nacida en Alemania, pero que radica en México desde 1996. Ambos se han enfocado en trabajar con infancias. 

Para la mayoría de las niñas y niños que se reunieron en este taller con infancias en la Casa del Lago, entre ellas las gemelas Valentina y Sofía, esta experiencia fue su primer encuentro con el poder narrativo de los medios audiovisuales. Pudieron explorar cómo utilizar la cámara de un celular o una tableta para contar sus propias historias. 

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Valentina Martínez explora su alrededor a través de una “cámara” de cartón. Foto: Darian Monroy.

Cotidianidad plasmada por infancias

Trabajar con las infancias no es difícil, explica en entrevista Elke Franke. Lo complicado, enfatiza, son los contextos que no los escuchan. 

Las niñas y niños suelen estar llenos de ideas, metáforas y preguntas, pero muchas veces no se les ofrece el espacio para desarrollarlas, comenta la cineasta alemana que se ha empeñado en acercar el lenguaje audiovisual a las infancias y juventudes.  Su compromiso se extiende más allá de participar en el taller “Revelar mundos”, es cofundadora y miembro de diversas iniciativas encabezadas por la asociación civil Vientos Culturales.

Por ejemplo, Franke es directora y productora de “¡Vientos! Noticias que vuelan”, un noticiero infantil que se transmite por Canal 22 México, Canal Once y por la Red de Radiodifusoras y Televisoras Educativas y Culturales de México. Además, es fundadora de ¿Qué me faltó preguntar?, escuela audiovisual en línea y gratuita.

Elke Franke (izquierda) y Markus Tomsche han buscado caminos para acercar a las infancias a las narrativas documentales. Foto: Darian Monroy.
Elke Franke (izquierda) y Markus Tomsche han buscado caminos para acercar a las infancias a las narrativas documentales. Foto: Darian Monroy.

El cineasta Markus Tomsche, además de realizar cine documental sobre infancias, comparte las herramientas de la narrativa documental con niñas y niños. Lidera WorldKids.tv, un proyecto en el que se invita a infantes de todo el mundo a realizar videos de cinco minutos sobre su cotidianidad, para después transformarlos en una “hermosa película”.

Estos cineastas no sólo enseñan y aproximan los medios audiovisuales a las infancias y juventudes, también construyen plataformas para que pueda conocerse cómo es que estas poblaciones miran su entorno.

En esa cruzada también está el cineasta argentino Pepe Perruccio, quien desde 2005 impulsa lo que llama la (No) Escuela Itinerante de Cine Primer Plano, una serie de talleres en donde a las niñas y niños les comparte cómo crear un guion y todo lo que está detrás de una realización audiovisual.

Markus Tomsche enseña a infantes sobre la perspectiva. Foto: Darian Monroy
Markus Tomsche enseña a infantes sobre la perspectiva. Foto: Darian Monroy

Para Perruccio, la capacidad de contar una historia es inherente al ser humano desde muy temprana edad: “Desde los dos años ya estamos escuchando historias y compartiéndolas”. Para él, hacer un dibujo es una forma de “contar algo”, es una prueba de que, desde la primera infancia, existe una profunda conexión con la narrativa.

Elke Franke destaca que cuando las infancias toman una cámara exploran sus propios territorios —físicos, emocionales y simbólicos—, registran desde su sensibilidad y crean una narrativa propia, llena de metáforas.

Desatar narrativas desde la infancia

En el “espacio de ajedrez” de la Casa del Lago de la UNAM, la imaginación de niñas y niños reunidos en el taller “Revelar mundos” se encendió cuando miraron la proyección de Mitateru-phose: Let’s Change Perspectives!, un programa que emplea la “mitateru”, una técnica japonesa que utiliza diversos objetos fuera de su espacio tradicional para desatar la imaginación, la creatividad y la perspectiva. 

Después de esa proyección, Tomsche y Franke dieron a los asistentes 20 minutos para usar los celulares y las tabletas para captar fotografías del entorno. La proyección de esas imágenes fue un instante revelador: a medida que los infantes presentaban sus propias fotografías, se hizo evidente que cada una encerraba una intención clara, un estilo distintivo y una historia propia.

Con orgullo, un niño presenta y explica su fotografía ante el grupo. Foto: Darian Monroy.
Con orgullo, un niño presenta y explica su fotografía ante el grupo. Foto: Darian Monroy.

Los talleristas también introdujeron a los participantes en la técnica del stop motion, aprendiendo cómo, con pequeños movimientos, una secuencia de fotos y paciencia, es posible generar la ilusión de movimiento.  

Los cineastas movían las sillas con los asistentes sentados; Markus corría a tomar una foto en cada nueva posición. El proceso se repitió una y otra vez. El resultado fue una secuencia en la que parecía que las sillas, con niños y niñas a bordo, se movían solas de un lado a otro.

Para las hermanas Valentina y Sofía Martínez esa actividad fue su favorita, porque entendieron cómo es que se construye el stop motion: “Nunca lo había visto así. Mamá nos lo explicaba, pero no le entendíamos”.

Niñas y niños reaccionan al stop motion presentado por los talleristas. Foto: Darian Monroy
Niñas y niños reaccionan al stop motion presentado por los talleristas. Foto: Darian Monroy

Revelar mundos: taller audiovisual en Casa del Lago

Ícaro Sebastián Domínguez, de ocho años, se emocionó. Dijo que le encantaría tener talleres de ese tipo en la escuela para “aprender más sobre foto, videos, retratos y todo. Y así contar historias de lo que me ha pasado: cuando aprendí a caminar, mi primera palabra o cuando aprendí a andar en bici”.

Tomsche comenta que sería ideal que en las escuelas, los profesores utilizaran la fotografía y el video como herramientas pedagógicas. Los medios audiovisuales, enfatiza, pueden ayudar al aprendizaje, pero también a que niñas y niños expresen libremente sus ideas.

Franke insiste en la importancia de alentar talleres que acerquen a las infancias el lenguaje audiovisual, sobre todo porque “se les enseña a observar sin juzgar y a respetar la expresión artística de ellos y de otras personas”. Se trata, dice, de empoderarles para que cuenten sus propias historias. 

Al terminar el taller, Valentina cuenta que a ella le hubiera gustado tener una “cámara mágica” para registrar lo que vivió en el hospital, para contar su historia sobre ese tiempo que pasó entre médicos y enfermeras, sobre esos días en que se preguntaba: “¿Por qué mi mamá me trajo aquí?”. 

Madre e hija exploran juntas el entorno para fotografiarlo. Foto: Darian Monroy
Madre e hija exploran juntas el entorno para fotografiarlo. Foto: Darian Monroy