El sábado 25 de septiembre de 2021, colectivas feministas convocadas por la organización Antimonumenta “Vivas nos queremos” rebautizaron la Glorieta de Colón, sobre Paseo de la Reforma, como Glorieta de las Mujeres que Luchan.
Las colectivas colocaron una escultura violeta: la silueta de una mujer con el puño en alto y la palabra “justicia” escrita en la espalda donde antes estaba la estatua del navegante genovés.
En las vallas perimetrales escribieron nombres de víctimas de feminicidio y de violencia de género, así como de defensoras de derechos humanos, mujeres buscadoras, madres de víctimas de desaparición forzada y presas políticas.
En menos de 12 horas, el gobierno de la Ciudad de México tapó con pintura blanca los nombres de las mujeres a quienes se dedicó la intervención.
“Borraron los nombres de las mujeres que luchan”, dijeron las colectivas en un comunicado. “Habrá que volver a escribirlos. Nunca tendrán la comodidad de nuestro silencio”.
El domingo 26 de septiembre, las activistas regresaron a pintar nuevas consignas. Entre ellas:“No nos van a borrar”.
La jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, advirtió que la antimonumenta será retirada, ya que ese espacio se utilizará para honrar a las mujeres indígenas. “Es fundamental que sea para las mujeres que históricamente no han tenido voz”, dijo.
Sheinbaum también aseguró que buscarán un diálogo con las colectivas, quienes en redes sociales insisten en que la glorieta permanezca “como símbolo de resistencia de TODAS las mujeres que han luchado, y siguen luchando”.
Texto y fotos: Eunice Adorno y Marcela Vargas