Este 20 de abril se celebra el Día Internacional de la Marihuana, también conocido como el 420. En México, la aceptación social en torno al consumo de marihuana ha aumentado luego de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) determinó que prohibir el consumo personal a personas adultas viola el derecho al libre desarrollo de la personalidad.
Aunque la iniciativa para modificar el marco legal que regule el consumo adulto cumplió un año esperando ser aprobada en el Congreso, se ha popularizado el consumo de productos a partir de cannabidol (CBD), que es la sustancia activa de la cannabis
Aunque el consumo personal ya es legal, su comercialización sigue prohibida. Aún así, es fácil comprar marihuana, y mucha gente la consume, supuestamente, para concentrarse en el trabajo o al estudiar.
“Que yo sepa, farmacológicamente no hay una justificación para pensar que ayuda a concentrarse porque más bien lo que hace es que relaja”. Claudia Rafful, académica de la Facultad de Psicología de la UNAM, explica que la marihuana ayuda -en todo caso-, a disminuir la ansiedad, aunque su efecto es bajo comparado con los ansiolíticos
“La marihuana hace que disminuya la ansiedad”, y con ello, las personas con dificultades para socializarse se sienten más cómodas, “les ayuda un montón”.
Ante la apertura social que se ha dado en los últimos años, también se le han atribuido beneficios médicos que no están del todo comprobados.
“Tiene mucho que ver la intencionalidad que se le pone a la sustancia. O sea, si las personas tienen esta idea, es muy difícil hacerlas ver que no hay evidencia de esto. El consumo medicinal también sigue siendo controversial, pero en el imaginario popular ya está muy establecido que sirve para muchas cosas, aunque la evidencia de que funciona sigue siendo baja”, explica Rafful.
Enfatiza además que el consumo de marihuana no es recomendado para personas menores de 21 años, pues no han desarrollado por completo su sistema nervioso. Y si bien su consumo no pone en riesgo la vida, sí se pueden desarrollar patrones de consumo problemáticos, pero eso dependerá con qué frecuencia se consuma y qué tanto.
En 2022, la Suprema Corte falló a favor del consumo personal de marihuana, ¿pero exactamente qué decidió?
Qué sí y qué no
Lisa Sánchez, directora de México Unido Contra la Delincuencia (MUCD), explica que en México no existe una ley sobre cannabis que permita su utilización para uso personal, así como ninguna de las actividades económicas relacionadas para solventar ese consumo.
En 2017 se regularizó el consumo medicinal de cannabis. La Ley General de Salud y del Código Penal Federal fueron modificados para permitir hasta 28 gramos de consumo personal de cannabis por indicaciones médicas.
Para 2022, la Suprema Corte declaró inconstitucionales los artículos de la Ley General de Salud y autorizó el consumo personal de la marihuana con fines lúdicos y recreativos.
La aplicación de inconstitucionalidad fue al artículo 478 de la Ley General de Salud que determina el no ejercer acción penal, que consiste en el procedimiento legal que se inicia para investigar y sancionar un delito cuando se trate, en este caso, de un consumidor del cannabis sativa o que posea para su consumo personal una cantidad superior a 5 gramos.
A partir de esta declaración de inconstitucionalidad, “las personas pueden solicitar una autorización por parte de la autoridad de salud, que es la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) y solo cuando tienen esa autorización pueden entonces solventar el consumo personal y, dependiendo, además del tipo de permiso que les hayan otorgado, tener un cierto número de plantas y cultivarlas en su casa sin fines comerciales”, explica Lisa Sánchez.
La especialista detalla que la prohibición aborda desde la adquisición de semillas, hasta la siembra, el cultivo, así como la cosecha y la producción y la última parte de lo que sería la transformación de una industria en la que surja la venta y la compra.
Desde 2022, hay iniciativas en el Congreso para regular la cannabis pero se han quedado en la congeladora.
“Existe falta de voluntad política por parte del Ejecutivo federal, pero realmente existen muchos otros intereses que no convienen que la cannabis sea regulada y que exista un mercado regulado de cannabis. Sobre todo, quienes quieren mantener esta narrativa de que las drogas son peligro, de que el crimen organizado tiene que ser combatido con las armas, entonces nos dimos cuenta que nos topamos con ese obstáculo”, agrega Cristina Reyes, directora de litigio de México Unido Contra la Delincuencia (MUCD).
En el caso de México, uno de los principales objetivos es desarrollar un mercado integral y que parta del cuidado a la salud pública y a la prevención del consumo de cannabis a menores de edad.
La implementación debe tener restricciones y garantías a personas menores que no tengan acceso y que no se trate como un bien comercial que tenga publicidad, llamativa o puntos de venta cerca de instituciones educativas, señala. Cristina Reyes, directora de México Unido Contra la Delincuencia.
Lisa Sanchez explica que la discusión y la toma de decisiones en México se ve rezagado y que en la actualidad existen otro tipo de retos que son hiper técnicos. Un ejemplo de esos, es el registro y los derechos de propiedad intelectual sobre variantes y componentes específicos de la cannabis.
Si bien la regulación del cannabis en México aún no ha avanzado en el ámbito legislativo, las personas mayores de 18 años pueden solicitar un permiso ante la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS) para el uso personal de la marihuana. Este permiso les autoriza a sembrar, cultivar, cosechar, preparar, poseer, transportar y consumir cannabis únicamente con fines personales.
La Cofepris señala que entre febrero de 2023 y 2024, 3 mil 457 personas obtuvieron amparos federales para el consumo lúdico de cannabis y tetrahidrocannabiol (THC). Esta cifra refleja un aumento significativo y se atribuye a los avances en la jurisprudencia mexicana sobre el tema. Si bien los amparos permiten el cultivo, posesión y consumo personal de cannabis, no autoriza su venta o distribución y el consumo en espacios públicos sigue siendo ilegal.