Mientras continúa la campaña nacional de vacunación para frenar la pandemia, México vive su tercera ola de contagios del virus SARS-CoV-2. Frente al doble desafío, Corriente Alterna consultó a tres especialistas para resolver algunas de las dudas más frecuentes sobre la nueva ola de contagios, la variante Delta y las diversas vacunas contra COVID-19 en México: ¿afecta el ciclo menstrual?, ¿debe aplicarse a los niños?, ¿es recomendable combinar diferentes biológicos?, ¿pueden recibir la vacuna quienes recientemente padecieron la enfermedad?, entre otras.
Los especialistas consultados son: Susana López Charretón, viróloga e investigadora del Instituto de Biotecnología de la UNAM (IBT);
Leopoldo Santos Argumedo, inmunólogo del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del IPN (Cinvestav), y
Rafael Lozano Ascencio*, profesor en el Instituto para la Métrica y Evaluación de la Salud (IHME, por sus siglas en inglés) de la Universidad de Washington.
¿Qué es la “tercera ola” de COVID-19 y cuándo será su pico de contagios?
Susana López Charretón (SLCh): “Cuando los casos positivos aumentan de manera constante día con día, se considera que pasamos por un pico epidémico u ola de contagios”.
Rafael Lozano (RL): “La primera ola fue hace un año; después vino la segunda, con su pico en enero; ahora tenemos una tercera ola que supera a la segunda en número de contagios, aunque queda por debajo en hospitalizaciones y muertes”.
De acuerdo con las proyecciones del IHME, instituto del que Lozano forma parte, el próximo pico de contagios en México podría llegar alrededor del 15 de septiembre.
RL: “Estimamos una disminución de alrededor de 25 mil muertes respecto a nuestras proyecciones anteriores relativas a la tercera ola. Entre otras variables influyó el avance de la campaña de vacunación y una mejoría en los cálculos de la efectividad de la vacuna AstraZeneca [que según cifras de la Secretaría de Relaciones Exteriores, será la que se aplique a más mexicanos durante la campaña nacional de vacunación]”.
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¿La llamada “variante Delta” de COVID-19 es la más peligrosa?
De acuerdo con diversos estudios, la variante Delta (B.1.617.2) es la más transmisible de las conocidas hasta hoy; esta variante contribuyó al aumento de casos en India y actualmente se registra en 142 países. Debido a sus repercusiones en la salud pública global, la Organización Mundial de la Salud (OMS) la considera una de las cuatro variantes preocupantes, además de Alpha, Beta y Gamma.
Un estudio publicado en la revista Nature, señala que Delta es 60% más transmisible que la variante Alpha (B.1.1.7), identificada a finales de 2020 en Reino Unido. Wendy Barclay, viróloga y jefa del Departamento de Enfermedades Infecciosas en el Imperial College de Londres, refirió que la variante Delta “encaja mejor en las células de las vías respiratorias humanas”; es decir, la persona infectada absorbe una mayor cantidad de virus, por lo que también puede expulsar más al ambiente e incrementar los contagios.
Sin embargo, la vacunación ha demostrado ser efectiva y eficaz para disminuir la transmisión, los casos sintomáticos y la mortalidad asociada a esta variante.
SLCh: “Parece ser que las personas infectadas con la variante Delta tienen una carga viral mayor y, por lo tanto, tienen más posibilidades de contagiar a otras personas. Es más transmisible pero no está demostrado que cause una enfermedad más severa. Ahorita, lo que se está viendo de la tercera ola tiene que ver, principalmente, con personas que no han sido vacunadas”.
En esa perspectiva, la variante Delta podría ser devastadora en países que no cuentan con una gran existencia de vacunas. De ahí la preocupación de los científicos locales y las llamadas de alerta de la OMS.
¿Deberían ser obligatorias las vacunas contra COVID-19 en México?
Países como Reino Unido, Francia, Grecia y Estados Unidos harán obligatoria una prueba de vacunación para ingresar a bares, restaurantes y salas de conciertos. El gobierno de Indonesia multará hasta con 5 millones de rupias (alrededor de 357 dólares) a quien se niegue a vacunarse.
En el caso de México, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró el 22 de diciembre de 2020 que la vacuna sería voluntaria. “Lo más importante es la libertad”, dijo.
RL: “La vacuna no tiene que ser obligatoria. Lo que tiene que ser obligatorio es darle la información [correcta] a la población; convencerla de que sí les va a beneficiar, y eso no se está haciendo. La epidemia ha favorecido la opinión y sentimientos en contra de la ciencia y eso ensombrece cualquier argumento”.
¿Es recomendable vacunarse contra COVID-19?
Sin lugar a dudas. No obstante, debe tomarse en cuenta que ninguna vacuna contra COVID-19 impide el contagio en el cien por ciento de los casos. Lo que sí es un hecho es que previenen los casos graves y reducen la mortalidad de los pacientes infectados.
SLCh: “Todas las vacunas protegen contra enfermedad severa y muerte, pero te puedes contagiar y te puedes volver a enfermar. Puedes infectarte y puedes contagiar a otros”.
Los especialistas recomiendan mantener las medidas de prevención: lavarse las manos frecuentemente, usar cubrebocas, mantener una distancia de metro y medio entre personas en una situación social, etcétera.
RL: “Parece ser que la vacuna fuera el Santo Grial y no es así. La vacuna te protege, pero no es lo único que nos salvará. Si se quitan el cubrebocas, no guardan distancia, van a reuniones… eso genera que se incremente la infección”.
¿Es recomendable combinar vacunas contra COVID-19?
No. La tendencia global de combinar vacunas surgió ante la poca disponibilidad de estas en muchos países, y el lento avance de la vacunación en otros.
A mediados de julio de 2021 la OMS llamó a no mezclar las vacunas dado que no existe evidencia suficiente acerca de la seguridad de combinarlas.
Leopoldo Santos Argumedo (LSA): “Con la salud no se juega. Es mejor esperar a que haya información para ver qué vacuna se puede combinar.
SLCh: “Los esquemas de vacunación que se están aplicando en México están probados con decenas de miles de personas. Las mezclas no se han aprobado. No podemos decir si van a funcionar mejor o no, si van a tener efectos secundarios o no. No tenemos información”.
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¿Se podrían combinar algunas vacunas?
El rechazo a la combinación de vacunas no está escrito en piedra. Hay estudios en curso, tanto en Europa como en América Latina, para determinar qué vacunas pueden “reforzar” mejor a otras. Por ejemplo, la revista científica The Lancet ha publicado dos investigaciones realizadas en España y Reino Unido en las que se encontraron resultados positivos al combinar las vacunas contra COVID-19 desarrolladas por Pfizer y AstraZeneca.
“AstraZeneca tuvo problemas de entregas y, en España, ya tenían a personas con la primera dosis. Entonces hicieron este experimento con miles de personas”, explica López Charretón. “Esa mezcla funcionó muy bien en ese ensayo clínico y no hubo problemas de efectos secundarios”.
En países como Rusia y Argentina se han iniciado estudios clínicos que combinan vacunas para inmunizar a la mayor parte de su población en el menor tiempo posible. Desde finales de julio de 2021, Rusia analiza la combinación de la primera dosis de Sputnik V con AstraZeneca, ambas desarrolladas con tecnología de factor adenoviral. Esperan presentar resultados de estas pruebas en marzo de 2022.
¿Cuánto tiempo debe pasar para vacunarme si tengo COVID-19?
De acuerdo con Leopoldo Santos, si una persona acaba de curarse de COVID-19 podría vacunarse inmediatamente. “El problema sería si estuviera enfermo, con síntomas. Ahí no sería adecuado vacunarse, porque el sistema inmunológico está ocupado luchando contra el virus. Lo mejor sería darle oportunidad al organismo de recuperarse”.
Si ya pasaron los síntomas, lo ideal es dejar pasar de dos a cuatro semanas. Sin embargo, ante la escasez de vacunas, Santos afirma que lo mejor es presentarse al turno de vacunación para no perder el lugar.
¿Las vacunas existentes funcionan contra las variantes Delta, Lambda, etcétera?
Sí. Las vacunas son esenciales para contener el efecto de las variantes del SARS-CoV-2. Estudios clínicos en la Unión Europea han demostrado que la vacunación con los biológicos actuales es efectiva para disminuir la transmisión, casos sintomáticos y mortalidad asociada a la variante Delta.
Desde el inicio de la pandemia, en diciembre de 2019, se han registrado miles de variantes de COVID-19. Este es un comportamiento normal en cualquier virus, como explicó López Charretón a Corriente Alterna en febrero de 2021. Hasta ahora, solo cuatro variantes preocupan a la comunidad científica internacional: Alfa, Beta, Gamma y Delta. Eso se debe a que dichas versiones del virus están asociadas a cambios significativos en el aumento de transmisibilidad del COVID-19, o a un aumento en la virulencia o gravedad de los síntomas.
En enero de 2021, la OMS exhortó a sus países miembros a complementar sus sistemas de vigilancia epidemiológica con secuenciación genómica para identificar de manera más eficiente las variantes que circulan entre sus poblaciones.
El Instituto Nacional de Medicina Genómica (Inmegen) estableció un programa de vigilancia genómica del SARS-CoV-2 en México desde agosto de 2020. En su primer año han secuenciado 4 mil 481 muestras de COVID-19 presentes en la Ciudad de México y el área metropolitana.
Este sistema de vigilancia señala que, desde la segunda semana de abril de 2021, las variantes Delta, Alfa y Gamma predominan en la población capitalina. Para la segunda semana de julio, el 93% de las muestras analizadas por el Inmegen correspondían a la variante Delta.
De acuerdo con un estudio publicado en la revista médica The New England, se estima que la efectividad de la vacuna Pfizer frente a la variante Delta es de 93.7% con ambas dosis y de 30.7% con una sola. En tanto, la efectividad de la vacuna AstraZeneca es de 67% con las dos aplicaciones.
Estos porcentajes no indican que las vacunas sean ineficaces. Para que la OMS recomiende una vacuna contra COVID-19, debe presentar una eficacia mínima de 50%. “Aunque 60% es un porcentaje bajo en comparación con un 90%, funciona mejor que la no vacunación”, agrega Susana López Charretón.
Además, existe otra clasificación hecha por la OMS: las “variantes de interés”. Este grupo abarca a variantes que presentan cambios que afectan la transmisibilidad del virus, alteran la gravedad de la enfermedad, escapan de la acción del sistema inmunológico o evitan ser detectadas. Hasta el momento, las variantes consideradas de interés son Eta, Iota, Kappa y Lambda.
Estas diferentes versiones no cambian al virus lo suficiente como para que las vacunas desarrolladas hasta ahora no lo reconozcan. Según la vacuna y la variante, la reacción inmunológica puede ser menos efectiva que la demostrada en laboratorio con el virus original. Pero la vacuna sirve.
SLCh: “La respuesta inmune que induce una vacuna no solamente es con anticuerpos, también genera una respuesta inmune con las células T”.
Las células T son un tipo de glóbulo blanco; son células inmunes cuyo trabajo en el organismo es proteger al cuerpo de infecciones, ya sea eliminando a los patógenos que invaden a otras células o directamente a las células infectadas.
SLCH: “Son un mecanismo de defensa distinto de los anticuerpos. Lo que se ha visto en estudios es que las células T inmunizadas contra COVID-19 funcionan muy bien contra las variantes. Lo estamos viendo: a pesar de que la variante Delta está en todas partes, las personas vacunadas siguen sin desarrollar enfermedades graves. Eso quiere decir que su vacuna sigue protegiéndoles”.
¿Se debe vacunar a niñas y niños?
El 24 de junio de 2021 la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) autorizó el uso de emergencia de la vacuna Pfizer para niños y niñas de 12 años en adelante.
En contraste, el gobierno federal se opone a vacunar a la población menor de 18 años, pues, de acuerdo con el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, “no existe evidencia científica” que sugiera que vacunar a menores de edad es indispensable en el actual momento de la pandemia. El presidente de la República lo respaldó y afirmó que México no se sometería al criterio de las farmacéuticas respecto a la vacunación: “las farmacéuticas quieren hacer negocio y quisieran estar vendiendo siempre vacunas para todos”.
Por lo tanto, todavía no hay fecha para el registro ni para la aplicación de la vacuna en menores de 18 años en el país.
Estados Unidos, Reino Unido y Uruguay ya iniciaron la vacunación a mayores de 12 años. En Estados Unidos se aprobó, desde mayo, el uso de las vacunas Pfizer y Moderna en adolescentes, lo que sienta un precedente para que México las utilice.
SLCh: “Han demostrado que no tienen efectos secundarios riesgosos. Lo más prudente sería empezar a vacunar a los niños de 12 a 18 años. Los niños se enferman menos, pero se enferman; mueren menos, pero se mueren, ¿cómo podemos decir que no vamos a vacunar a los niños?”.
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¿Deben abrirse las escuelas antes de que se vacune a menores de edad?
Las escuelas de educación básica en México volverán a clases presenciales o en modelo híbrido el 30 de agosto de 2021. El protocolo de la Secretaría de Educación Pública (SEP) incluye una carta responsiva en la que madres, padres o tutores se comprometen a establecer un primer filtro sanitario en casa y no llevar a niñas y niños a la escuela si presentan síntomas.
SLCh: “Creo que será una dolorosa experiencia. Es lamentable lo que [las infancias] están perdiendo en cuanto a socialización y aprendizaje, pero si no están vacunados y tenemos una tercera ola con más de 20 mil casos reportados por día, no están los tiempos para abrir las escuelas. Se está juntando la tormenta perfecta”.
De acuerdo con Rafael Lozano, para que un esquema presencial funcione con el menor riesgo de contagio, no solo tendrían que estar vacunados niños y niñas sino sus maestros y todas las familias vinculadas a la escuela, como las de todas las personas que desempeñen actividades en centros educativos y tengan contacto con estudiantes.
RL: “Hablar del regreso a clases es, prácticamente, hablar del regreso a la ‘vieja’ normalidad. Que los niños vayan a la escuela implica que los padres, los adultos, tengan también encuentros presenciales. La movilidad que tenías concentrada en los hogares, debido a la restricción de actividades escolares, se abre de nuevo y trae consigo una mayor posibilidad de contagio”.
El 12 de agosto de 2021, la Secretaría de Educación Pública (SEP) compartió un protocolo sanitario de 10 puntos para asegurar que, tanto en los centros escolares como en casa, se minimice el riesgo de contagio de COVID-19 entre estudiantes, docentes y trabajadores administrativos.
¿Vacunarse contra COVID-19 afecta el ciclo menstrual?
Los ensayos clínicos de las vacunas contra COVID-19 no tomaron en cuenta afectaciones a la menstruación. Sin embargo, desde que comenzó la vacunación a nivel internacional, mujeres y personas menstruantes de diferentes países reportaron cambios importantes en su ciclo después de recibir la vacuna.
La mayoría de los testimonios en redes señaló hemorragias más abundantes de lo habitual en su ciclo posterior a la aplicación de la dosis, así como un sangrado más prolongado. Otros mencionaron ausencia o irregularidad en su ciclo. También hubo mujeres en etapa de menopausia que reportaron sangrados. Hasta el momento no existen estudios que comprueben estos efectos, y especialistas españoles sugieren que los cambios se deben a otros factores, como el estrés provocado por la sobrecarga de trabajo y el contexto, o por problemas hormonales específicos.
Ante esto, expertas del área de la salud han lanzado encuestas voluntarias para proyectos de investigación que buscan entender los efectos secundarios que aquejan, particularmente, a las mujeres y personas menstruantes. Actualmente ya se están llevando a cabo ensayos clínicos que toman en cuenta esto. Uno de ellos es Efecto de la vacunación contra el SARS COV-2 en el ciclo menstrual de mujeres en edad fértil Proyecto Eva, realizado en la Universidad de Granada, España. Pese a todos los esfuerzos, aún no es posible encontrar evidencia científica contundente.
¿Deben vacunarse las mujeres embarazadas?
El gobierno federal recomienda la vacunación de mujeres embarazadas, ya que son más propensas a desarrollar el virus de forma grave; especialmente si tienen más de 30 años o si presentan sobrepeso, diabetes, hipertensión o enfermedades cardiacas y respiratorias.
Los efectos secundarios pueden ser los mismos que en cualquier grupo de población: dolor en la zona de la inyección, cansancio, dolor de cabeza; con menos frecuencia, escalofríos o fiebre y dolor muscular.
Sobre el momento adecuado para aplicar la vacuna, en México se exhorta a hacerlo a partir de la novena semana de gestación, que es cuando aumenta el riesgo de complicaciones asociadas a la infección por COVID-19; sin embargo, todavía no existe consenso en la comunidad científica debido a la falta de ensayos clínicos.
Organismos como la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia recomiendan situar la vacunación a partir de la semana 20 de gestación, una vez superado el periodo de mayor riesgo teórico para el feto por la vacuna.
De acuerdo con Leopoldo Santos, lo mejor es que se aplique la vacuna durante el primer trimestre de embarazo, ya que en este periodo causará menos complicaciones. “Obviamente, entre más avanzado esté el embarazo, más molestos serán los efectos secundarios, y sí puede presentarse más riesgo en mujeres en el segundo o tercer trimestre”.
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¿La vacuna recibida por una mujer embarazada inmuniza a su bebé?
Las autoridades sanitarias en México, así como expertos de distintos países, recomiendan la vacunación durante el embarazo porque la inmunidad puede ser transmitida al feto.
LSA: “Durante el embarazo, la mamá puede prestarle anticuerpos que atraviesan la placenta y llegan a la circulación del feto. Es algo que llamamos ‘inmunización pasiva’: su mamá le pasa anticuerpos para que se defienda durante algunas semanas, pero no ha desarrollado por completo su sistema inmunológico”.
Ensayos clínicos como el desarrollado por el Instituto Hispalense de Pediatría en Sevilla, España, demuestran que existe este traspaso de anticuerpos de la madre al feto, aunque no se sabe el tiempo de efectividad.
Esto quiere decir que el bebé no estará inmunizado al cien por ciento al nacer y debe ser vacunado para desarrollar sus propios anticuerpos. En México está pendiente la aprobación para vacunar a menores de 12 años.
¿Es seguro vacunarse contra COVID-19 durante la lactancia?
Al igual que con las mujeres embarazadas, la información disponible sobre las personas lactantes es poca. Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés) no consideran a las vacunas un riesgo para las personas en periodo de lactancia ni para los bebés.
LSA: “Las mujeres embarazadas que fueron vacunadas van a desarrollar anticuerpos que serán secretados en la leche materna. Si un recién nacido es alimentado con leche materna, esos anticuerpos le protegerán”.
¿Deben vacunarse los pacientes con cáncer?
Los pacientes con cáncer, independientemente de la pandemia de COVID-19, son más susceptibles a las infecciones, especialmente cuando se encuentran bajo tratamientos debilitantes del sistema inmunitario, como radioterapia o quimioterapia. Algunas de las drogas utilizadas para tratar el cáncer son inmunosupresoras; es decir, suprimen la respuesta inmunológica del paciente, lo cual significa una barrera para que una vacuna de cualquier tipo cumpla al cien por ciento con su función.
Sin embargo, explica el doctor Leopoldo Santos, no hay otras contraindicaciones –excepto en casos muy graves– para que los pacientes con cáncer reciban la vacuna contra COVID-19, por lo que deberían vacunarse si están en la posibilidad de hacerlo. “Si están inmunosuprimidos, evidentemente la vacuna no será tan efectiva; pero, incluso si su respuesta inmune contra el virus es pobre, es una respuesta inmune que ayuda a combatirlo”.
Por el momento no hay indicaciones acerca de que un tipo de vacuna funcione mejor para pacientes con cáncer, de acuerdo con la Sociedad Americana contra el Cáncer, con sede en los Estados Unidos.
¿Por qué algunos países ya plantean una tercera dosis de vacunas contra COVID-19?
A pesar de que la vacunación avanza a ritmos acelerados en algunas naciones, existe una brecha de acceso y oportunidad a los biológicos, principalmente por el nivel de desarrollo de los distintos países.
Mientras México apenas ha completado el esquema de vacunación de tres de cada diez mayores de 18 años, Israel, Reino Unido y Alemania ya trabajan en la aplicación de una tercera dosis de refuerzo para su población adulta en situación de riesgo o con comorbilidades. Esto se debe, explica la doctora López Charretón, a una cuestión que tiene más que ver con oferta y demanda que con una necesidad sanitaria real.
“Primero, no sabemos si funciona; y, segundo, la OMS le pidió a Israel que no aplique una tercera dosis porque no hay vacunas para todos”, comenta López Charretón.
El 4 de agosto de 2021 el director general de la OMS, Tedros Adhanom, pidió a los países desarrollados que esperaran a septiembre para iniciar sus campañas de refuerzo, pues hay países que no han logrado inmunizar por completo ni a 1% de su población.
“Somos 8 mil millones de personas y no hay suficientes vacunas”, agrega López Charretón. “Hay lugares en los que, desesperadamente, necesitan esas vacunas; y no está indicado, todavía, que exista la necesidad de una tercera vacuna. Le están quitando a los países más pobres la oportunidad de vacunar a su población”.
*Corrección: Rafael Lozano es profesor del IHME, mientras que su director es el Dr. Chris Murray