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Transporte público estrés

/ Foto: Antonio Cruz, Cuartoscuro.com

Transporte público y estrés: la factura que cobra en salud mental

Fernando González, estudiante / Corriente Alterna el 13 de febrero, 2022

Escucha aquí el podcast:

Cansancio, ansiedad y, sobre todo, estrés: moverse en transporte público desde la periferia de la Ciudad de México implica mucho más que solo tiempo. Abril, estudiante de la carrera de Ciencias de la Comunicación, emplea hasta tres horas de viaje –llena de nervios– hacia el interior de la ciudad. Ximena, también universitaria, vivió un asalto durante su trayecto diario para tomar clases; el impacto emocional que sufrió aquel día fue tan intenso, que no pudo presentar un examen importante . 

Este podcast trata sobre los efectos en la salud mental de quienes usan el transporte público en la Zona Metropolitana del Valle de México. Porque pasar anualmente 113.46 horas en traslados cobra una alta factura a la estabilidad mental de las personas usuarias: terminan por desarrollar estrés debido a los largos viajes y las condiciones inseguras del transporte público.

La Asociación Americana de Psicología explica que el estrés crónico contribuye a la aparición de padecimientos graves como enfermedades cardíacas, depresión y obesidad. Además, la inseguridad que caracteriza al transporte público en la Zona Metropolitana puede desencadenar un evento traumático en las personas usuarias del transporte público.  

¿Cómo afecta a la salud mental atravesar un episodio de estas características? ¿Cuál es el costo emocional de acostumbrarse a vivir bajo esta carrera de obstáculos que se repite a diario para millones de personas? Las respuestas a estas preguntas llevan a cuestionar la responsabilidad de las autoridades en materia de movilidad y el origen de la exclusión social en la periferia de la megalópolis. 

Para este 2022 el presupuesto de egresos de la Ciudad de México reportó un aumento de 70% para el transporte público capitalino; será de poco más de 6,500 millones de pesos. No obstante, se mantiene la duda de si esto será suficiente para resarcir décadas de crecimiento descontrolado de la mancha urbana.

Mientras tanto, las personas usuarias del transporte siguen allá afuera, atoradas en el tránsito y acumulando malestares que pueden explotar en cualquier momento.

*Este trabajo se desarrolló con la mentoría de Violeta Santiago durante el tercer taller de inducción al periodismo de investigación, de la Unidad de Investigaciones Periodísticas de la UNAM / Corriente Alterna.