Mujeres en Espiral: Trazos de libertad dentro de prisión 
Mujeres en Espiral es un proyecto de la UNAM que trabaja con mujeres en prisión (Ilustración: Cecilia Falcón)

Aida Blanco estuvo 14 años en Santa Martha Acatitla por el delito de encubrimiento. Hoy recuerda que en esos días que vivió con otras mujeres en prisión entre el miedo, la soledad y el estruendo, el arte le brindó aquello que tanto anhelaba: libertad.

“A mí me dio mucha posibilidad de sentir que por medio del arte puede ser libre estando presa. Entonces, yo siempre dije: soy una presa libre”.

Aída tiene 68 años. Hace un par de décadas, el 9 de abril de 2008, fue privada de su libertad luego de ser acusada de haber ayudado a un conocido en la venta de cinco autos a cambio de una comisión. Ella asegura que él nunca le dijo que la venta era ilícita. 

Durante casi tres lustros, vivió en el penal de Santa Martha Acatitla ubicado en la alcaldía Iztapalapa, en Ciudad de México.  Aida relata cómo fue sobrevivir en aquel Resort, como ella llama irónicamente a este lugar donde estuvo bajo una vigilancia constante, rodeada de muros altos, grises y con alambrado, y escuchando los gritos de sus compañeras.

Recuerda que su cuerpo se acostumbró a la rutina, al espacio, a la mala alimentación, a la soledad y al miedo: “Pero pues acá es: aguanta, resiste, arreglatelas, ve cómo. ¿Qué vas a hacer para estar bien? Porque te da pánico poderte morir ahí”, expresa. Pero en 2008, en el gris de las paredes Aida encontró color.

Un día, con unas pinturas que le regaló una amiga, comenzó a colorear las cajitas que elaboraba en el taller de carpintería. Ahí, en esos trazos, dice que encontró libertad. Y fue esta actividad la que le permitió acercarse a un taller que se impartía como parte de Mujeres en Espiral. 

Libertad intramuros

Mujeres en Espiral es un proyecto del Programa Universitario de Estudios de Género, actualmente Centro de Investigaciones y Estudios de Género (CIEG) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Fue creado en 2008 y está integrado por estudiantes, académicas, artistas y asesores jurídicos que buscan incidir en un mismo espacio: el Centro Femenil de Reinserción Social de Santa Martha Acatitla.

Quienes integran este proyecto trabajan con las mujeres privadas de su libertad en prácticas pedagógicas, artísticas y jurídicas desde una perspectiva de género. Marisa Belasteguigoitia, fundadora y directora del proyecto, hace hincapié sobre el sentido principal de la labor que realizan.

“Mujeres en espiral entran en toda la noción de reinserción y en toda la noción de reparación, es decir, nosotras entramos a la cárcel a trabajar con las mujeres presas sin importar ni su edad, ni el delito cometido, ni su origen étnico, ni su nivel educativo. Nosotras entramos a ofrecer un trabajo, así lo decimos, con la UNAM”, dice.

Entre las distintas actividades que Mujeres en espiral ha realizado está la elaboración de manuales de formación jurídica, libros, fanzines, un diccionario, un recetario, un acordeón poético, cuentos eróticos y bestiarios. También han realizado murales, cortometrajes y documentales que exploran las urgencias, reclamos y miradas de las mujeres en reclusión.

El propósito de este proyecto es visibilizar los factores de opresión que viven las mujeres en reclusión. Y, sobre todo, que ellas mismas expongan aquello que las lastima, explica Patricia Piñones, coordinadora del área artístico-pedagógico de Mujeres en Espiral.

“Unas mandaban cartas, escritos, las otras hacían dibujos y esto armó un diccionario canero. Y este describe con un interesante, muy interesante sentido del humor, elocuencia no solo verbal, sino también simbólica. La realidad íntima de la cultura dentro de las mujeres en los penales, de mujeres privadas de la libertad, para entender, ¿no?”, menciona Piñones.

Después de la pandemia de Covid 19 ya no han podido ingresar a Santa Martha Acatitla. Por ello el proyecto se ha enfocado desde entonces en trabajar con mujeres que logran recuperar su libertad. 

Actualmente Mujeres en Espiral trabaja en la elaboración de un podcast llamado “Derecho al porvenir” en donde mujeres que salieron de Santa Martha Acatitla hablan sobre su vida dentro del penal y las dificultades que enfrentaron durante el proceso judicial, además de los trabajos elaborados junto con el proyecto.

“También hablan de los proyectos en la cárcel que las ayudaron no solo a sobrevivir, sino a entender de qué se trata vivir, qué significa ser mujer y pobre y racializada y cómo pueden contender contra estos sistemas de desigualdad y de privación. (…) Y eso es lo que hacen Mujeres en Espiral da muchos elementos, forma un grupo, crea colectividades”, explica Belasteguigoitia.